Las películas que se proyectan en las salas de cine de la ciudad pertenecen en un 75% al cine norteamericano, mientras que el otro 25% se divide entre el cine europeo independiente y el cine español. Así lo explica el delegado provincial de Cinebox, Vidal Morejón, quien califica el consumo de cine en Ourense como preocupante. Por otro lado, el último informe del INE sitúa a la provincia como una de los peores de España en cuanto a la recaudación monetaria y la asistencia en sus salas.
La recaudación y la asistencia en las 16 salas de cine con las que cuenta la provincia son una de las más bajas de España y las peores de Galicia. Así lo demuestra el último informe emitido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa a Ourense en el lugar 41 de un total de 52 provincias.
Respecto a la recaudación monetaria en las salas ourensanos durante el 2007 el importe es de un millón y medio de euros, mientras que en Madrid, la más alta, es de más de 143 millones. En cuanto a la asistencia, fueron 274.000 personas las que acudieron a las salas en la provincia el año pasado, cifra muy por debajo de los 370.000 espectadores en Lugo, un millón y medio en Pontevedra, y dos millones en A Coruña.
El delegado provincial de Cinebox para la zona noroeste de España, Vidal Morejón, encargado de los únicas salas de cine en la ciudad, explica que la situación del consumo cinematográfico en Ourense es preocupante, aunque puntualiza que no debemos confiar plenamente en las estadísticas o en las cifras, pues la recaudación monetaria en cada provincia es muy relativa, ya que depende de la cuota de mercado y del número de habitantes de cada ciudad, señala.
Vidal Morejón explica además que la proyección de las películas en las salas de cine de la ciudad, se rige bajo una normativa promovida por la Unión Europea, en la que se marca que todas los cines en España deben proyectar al menos un 25 por ciento de filmes de origen europeo. Aclara también que dentro de ese porcentaje no es obligatoria la proyección de películas españolas o gallegas, por lo que, es la propia empresa la encargada de decidir la cantidad de cintas proyectadas de origen nacional. De esta forma, explica que las películas que se proyectan en las salas ourensanas pertenecen en un 75 por ciento al cine norteamericano, principalmente de Hollywood, mientras que el otro 25 por ciento se divide entre cine europeo independiente y cine español.
Por último, afirma que el cine nacional no es lo que más demanda el público ourensano, pues sus gustos están basados en la línea comercial que se maneja en toda España.
Escasa demanda de producción española
Los videoclubs de la ciudad confirman el bajo consumo de cine español e independiente en la ciudad.
María López, encargada del videoclub Juan XXIII, explica que de las 3.600 películas que se alquilan mensualmente durante el invierno, o de las 2.500 en verano, tan sólo el 15% pertenece al cine español, siendo el cine de Hollywood el más solicitado por los ourensanos. Puntualiza además que existe un pequeño porcentaje de personas interesadas en el cine de autor, por lo que procuran tener en sus exhibidores cintas de cine independiente, principalmente de Suecia, Alemania, Francia, Italia, o incluso Israel.
López afirma que muchas de las producciones españolas no llegan a los exhibidores para su alquiler, quizás por la escasa demanda en los videoclubs.
Respecto a los géneros cinematográficos más solicitados, José Luis Ranalli, propietario de un videoclub en la Avenida Santiago, explica que las temáticas que más se alquilan son el cine de acción, el infantil y el género de terror. Agrega además que el cine español está a la baja, pues la mayoría de los clientes prefieren alquiler las películas comerciales más conocidas. Por último, señala que la escasa demanda de películas de autor o de arte, lo ha obligado a basar su oferta en el cine norteamericano.
Respecto a la recaudación monetaria en las salas ourensanos durante el 2007 el importe es de un millón y medio de euros, mientras que en Madrid, la más alta, es de más de 143 millones. En cuanto a la asistencia, fueron 274.000 personas las que acudieron a las salas en la provincia el año pasado, cifra muy por debajo de los 370.000 espectadores en Lugo, un millón y medio en Pontevedra, y dos millones en A Coruña.
El delegado provincial de Cinebox para la zona noroeste de España, Vidal Morejón, encargado de los únicas salas de cine en la ciudad, explica que la situación del consumo cinematográfico en Ourense es preocupante, aunque puntualiza que no debemos confiar plenamente en las estadísticas o en las cifras, pues la recaudación monetaria en cada provincia es muy relativa, ya que depende de la cuota de mercado y del número de habitantes de cada ciudad, señala.
Vidal Morejón explica además que la proyección de las películas en las salas de cine de la ciudad, se rige bajo una normativa promovida por la Unión Europea, en la que se marca que todas los cines en España deben proyectar al menos un 25 por ciento de filmes de origen europeo. Aclara también que dentro de ese porcentaje no es obligatoria la proyección de películas españolas o gallegas, por lo que, es la propia empresa la encargada de decidir la cantidad de cintas proyectadas de origen nacional. De esta forma, explica que las películas que se proyectan en las salas ourensanas pertenecen en un 75 por ciento al cine norteamericano, principalmente de Hollywood, mientras que el otro 25 por ciento se divide entre cine europeo independiente y cine español.
Por último, afirma que el cine nacional no es lo que más demanda el público ourensano, pues sus gustos están basados en la línea comercial que se maneja en toda España.
Escasa demanda de producción española
Los videoclubs de la ciudad confirman el bajo consumo de cine español e independiente en la ciudad.
María López, encargada del videoclub Juan XXIII, explica que de las 3.600 películas que se alquilan mensualmente durante el invierno, o de las 2.500 en verano, tan sólo el 15% pertenece al cine español, siendo el cine de Hollywood el más solicitado por los ourensanos. Puntualiza además que existe un pequeño porcentaje de personas interesadas en el cine de autor, por lo que procuran tener en sus exhibidores cintas de cine independiente, principalmente de Suecia, Alemania, Francia, Italia, o incluso Israel.
López afirma que muchas de las producciones españolas no llegan a los exhibidores para su alquiler, quizás por la escasa demanda en los videoclubs.
Respecto a los géneros cinematográficos más solicitados, José Luis Ranalli, propietario de un videoclub en la Avenida Santiago, explica que las temáticas que más se alquilan son el cine de acción, el infantil y el género de terror. Agrega además que el cine español está a la baja, pues la mayoría de los clientes prefieren alquiler las películas comerciales más conocidas. Por último, señala que la escasa demanda de películas de autor o de arte, lo ha obligado a basar su oferta en el cine norteamericano.
