El CHUO completa otra fase del traslado, que ya ha movido 300 pacientes
El nuevo edificio de hospitalización del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) sigue cogiendo forma y ayer afrontó otra fase de un traslado que ya ha movido a unos 300 pacientes. El movimiento de ayer supuso, además, la apertura de las puertas del nuevo equipamiento y el permiso para circular por los nuevos viales de acceso.
Con el operativo puesto en marcha durante la tarde de ayer quedan ya totalmente operativas las plantas 4ª, 5ª, 6ª y 7ª, donde ya están los servicios de Medicina Interna, Neurología, Neurocirugía, Hematología, Endocrino y Neumología. Por esta razón, según explican fuentes de la gerencia sanitaria, se permite acceder al edificio por la que será la nueva puerta principal.
No obstante, para facilitar la orientación entre las distintas áreas de hospitalización, se mantendrá el actual acceso, por la entrada principal del Cristal, distribuyendo de esta manera el flujo de personas y evitando molestias a los pacientes. En el operativo puesto en marcha ayer participaron alrededor de 40 profesionales, que formaron parte de los equipos multidisciplinares de entrega, traslado e ingreso de los pacientes y atención a sus familiares.
Se ha habilitado, además, un punto de información en la planta baja del nuevo equipamiento, con el objetivo de facilitar la orientación a los familiares de los pacientes.
Por lo que respecta al tráfico de vehículos en los alrededores del recinto hospitalario, se mantiene como ahora en lo que respecta al Cristal, Materno y Santa María Nai, mientras que el nuevo acceso rodado desde la rúa Cruceiro Quebrado tendrá sentido único con salida a Ramón Puga, rodeando el Edificio Quirúrgico.
La comisión de centro ve "falta de previsión e descoordinación"
La Comisión de Centro del CHUO entiende que la apertura del nuevo hospital y el traslado de pacientes se ha realizado "con falta de previsión e descoordinación, sen ter en conta as cuestións profesionais e materiais resoltas". Alegan que esto provocó "un sentimento de indefensión e inseguridade" a los profesionales.
Desde la gerencia, apuntan que los cambios "siempre son complejos" y "agradecen" la colaboración de todo el personal.
