El mes de abril va camino de convertirse en uno de los más húmedos y lluviosos de las dos últimas décadas. De los 22 días que llevamos anulados en el calendario, en 18 llovió en buena parte de la provincia, según Meteogalicia. El mismo mes del año 2019 registró 14 días de lluvia, un registro que ya se consideró alto, dado que la media de años anteriores es de 11, según el observatorio gallego.
La excepción se registró durante el año 2000, cuando se registraron un total de 25 días de lluvia. En el 2017, solo se contabilizaron tres.
La previsión es que continúe lloviendo, al menos hasta el próximo día 30, a causa de una masa de aire de frío que se instaló en las capas altas de la atmósfera y arrastra nubosidad desde el Atlántico.
Las sucesivas precipitaciones, a las que hay que sumar las registradas durante el pasado mes de marzo -se caracterizó por un mes húmedo y frío- mantiene paralizados los trabajos en el campo, sobre todo los referentes a la preparación del terreno para sembrar patatas. "O terreo está moi encharcado e faise moi difícil traballar co tractor", aseguraba en la mañana de ayer un agricultor de A Limia. El agua también ralentizó la preparación de viñedos y huertas.
