COMERCIO LOCAL

Abrir domingos o especializarse, vías del pequeño comercio para su futuro

OURENSE. 14.01.2017 CALLE DEL PASEO, FOTOS DE COMERCIO LOCAL. FOTO:MIGUEL ANGEL
photo_camera Una mujer mira un vestido en el interior de una tienda de comercio textil de la calle Paseo.

Aumentar presencia online y volcarse en el cliente son otras de las armas que se perfilan ante la presión de las franquicias

La presión de las grandes tiendas y franquicias sobre el pequeño comercio local de proximidad está obligando a varios comerciantes a reinventarse para luchar por su cuota de mercado. Esto es patente ya en varias tiendas de alimentación de barrios como el de O Couto, donde llevan años apostando por abrir los domingos y festivos -alguna toda la jornada- "porque esos días no abren los supermercados y todo el que quiera comprar productos de alimentación viene aquí", señala Juana Calvo, de A Casa da Pataca.

Juan López es dueño de la carnicería O Bugallo, en la calle Ervedelo, en el barrio de O Couto. "Me decidí a abrir los domingos porque no hay nada abierto ese día, ofrezco un servicio que yo echaba de menos también", apunta. "Yo, por ejemplo, al trabajar todo el día no puedo comprar más que el domingo; de hecho me compensa porque se incrementan las compras respecto a un día normal de la semana, y es gente de todas las edades".

Sin embargo, el presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, Luis Rivera, considera que "esto sólo es aplicable en esas tiendas de alimentación, no en las de textil o calzado". En este último caso, apunta que la estrategia debe ir encaminada "a unirnos para crear un gran centro comercial online a través de una plataforma bien posicionada en el mercado; de hecho Amazon tuvo 6.000 millones de entregas de mercancia las pasadas Navidades". Éste, el de la rapidez en la entrega de los artículos, es otro de los aspectos que Rivera considera "esenciales para ganarte a esa clientela del futuro, hay que ser rápidos y especializados".

En esa línea de especialización están encaminando sus pasos algunas tiendas ya, como es el caso de Bouso Sport de la calle Concordia, que se centrará en la venta de calzado deportivo para competir con las franquicias del sector recién aterrizadas en la ciudad. La apuesta por el trato personalizado al cliente es otra de las bazas del comercio de proximidad. Javier Enciso, dueño de J&J, en la calle Lamas Carvajal, se dedica a vender "ropa al por menor y multimarca". Cuando se le pregunta por sus posibles estrategias para luchar con las grandes tiendas señala que "todo pasa por fidelizar al cliente y ofrecer un trato personalizado, además nosotros no hacemos ropa para las rebajas sino que rebajamos la ropa de temporada".

Atención personalizada

Francisco Javier Veloso, dueño de World Shoe, también en Lamas Carvajal, considera igualmente que una de las principales bazas para competir con esas tiendas franquicia "es ofrecer un trato directo y personalizado al cliente, además de una garantía de conocimiento sobre el producto, en este caso el calzado, que no pueden tener en esas grandes tiendas".

Julio Prol, dueño de Prol Sport, en la calle Ervedelo, apunta que "quizás la vía de futuro no sea tanto abrir más horas o más días, porque ahí las grandes tiendas nos comen, sino la especialización y la modernización, actualizando las estrategias de compra y, sobre todo, cuidando el servicio al cliente" .

Son algunos apuntes de estrategias que ya han puesto en marcha varios de los alrededor de 3.000 establecimientos comerciales con que cuenta el comercio local en la ciudad, que, con una media de entre dos y tres empleados por local, dan trabajo a 7.000 personas.

Las compras “a cuenta” del mes

El presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, Luis Rivera, apunta otro detalle que ayuda al pequeño comercio frente a las grandes superficies, más concretamente en el ramo de alimentación.

"Son varias las pequeñas tiendas de productos de alimentación del casco viejo de Ourense que están prosperando porque mantienen la tradición de la libretita". Estos comerciantes ofrecen a su clientela habitual la posibilidad de ir apuntando lo que compran a lo largo de la semana o del mes y pagarlo al final de ese plazo, lo que es una fórmula de pago aplazado que es usada en el comercio de proximidad local desde hace "muchos años".

"Estas libretas también pueden encontrarse en alguna tienda de textil o de calzado", añade Rivera.

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