La sentencia absuelve a la inculpada porque no hubo "una omisión de las más elementales normas de cuidado", no había consumido alcohol o drogas y no se puede concluir que fuera a una "excesiva velocidad"
Purificación A.A. ha sido absuelta de un delito de lesiones por imprudencia grave en relación a un atropello ocurrido en Seixalbo en el que un hombre resultó herido de gravedad.
El accidente en el que se vio involucrada ocurrió el 16 de noviembre de 2015 a las 12,40 horas en la carretera OU-105 (Ponte Noalla-N-525 a Ourense), a la altura de A Ponte Sevilla, en la localidad de Seixalbo. La jueza entiende que el siniestro se debió una desatención en la conducción a la hora de trazar un curva a la derecha y salirse de la vía de forma progresiva. La conductora invadió la acera por la que caminaba E.E.P. Tras golpearse con el capó del coche, este último salió proyectado hacia delante, cayendo en la acera. Finalmente, el turismo impactó con un poste del tendido eléctrico. Sufrió una fractura de tibia y peroné, que le mantuvieron en el hospital 20 días y le dejaron secuelas.
La sentencia absuelve a la inculpada porque no hubo "una omisión de las más elementales normas de cuidado". No conducía bajo la influencia de alcohol o drogas. Además, según explicó la policía local que instruyó el atestado, "no ha podido concluirse, a partir de los vestigios que arrojó el siniestro, que la acusada hubiera conducido con una excesiva velocidad".
La jueza tiene en cuenta que en el momento de los hechos la conductora tomaba medicación, para tratar un cuadro depresivo, que pudo provocarle somnolencia.
La sentencia determina que "no existe ningún dato objetivo para apreciar la concurrencia de los elementos necesarios para poder hablar de la existencia de una supuesto de imprudencia grave".
