La mujer queda absuelta por la falta de indicios que permitan identificar a la persona que cometió el hecho, puesto que en ese momento había más personas tratando de mediar en el conflicto
No hay pruebas de cargo para condenar a María Jesús E.M. de una tentativa de homicidio el 21 de mayo de 2015 en plena calle Río Navea (barrio de O Vinteún) de la ciudad. La fiscal acusaba a la imputada de acuchillar a una excompañera de piso con la que mantenía una mala relación, según su versión, por la vida desordenada que llevaba.
La sala acogió los argumentos del letrado Luis Salgado Carbajales en los que sostenía que era imposible determinar quién clavó un objeto punzante en el abdomen de M.J.G. ya que en la reyerta que iniciaron entre ambas acabaron por mediar más personas. "No contamos en el plenario con testimonio alguno que de forma directa o indiciaria nos permitan determinar la autoría del acto lesivo", señala el fallo. Recuerda, además, que la víctima aseguró que "no vio como le clavaban el objeto punzante" y tampoco "pudo identificar a la persona que realizó dicha acción". En un primer momento, responsabilizó a la acusada "porque pensaba que era la única que tenía las manos libres". Tras las testificales del juicio, la denunciante retiró la acusación que había ejercido hasta ese momento.
La sala hace valer que, en el momento de la disputa, sobre ambas mujeres interactuaban la madre de María Jesús E.M. , dos hermanos y un hermano de la víctima, ante la presencia de otras dos personas más.
La sentencia recoge la opinión del forense acerca de que la lesión pudo causarla "desde cualquiera de las posiciones que ocupaban quienes se encontraban intentando separar, o la actuación de la acusada o su madre".
Los magistrados basan, por tanto, su absolución en "la plena indeterminación de la mecánica causal de los hechos, la ausencia del arma, que no fue localizada, y falta de indicios que permitan identificar a la persona que cometió el hecho" .
Los hechos ocurrieron cuando la víctima, en plena calle, le reprochó a la inculpada que se hubiera presentado en casa de su tío para amenazarla ("si María Jesús no dejaba a su sobrino iba a acabar tirada en el suelo"). Ambas comenzaron a discutir y se enzarzaron en una pelea, llegando a intervenir la madre de la inculpada -ya fallecida- para sujetar a la perjudicada por la coleta.
La herida que le provocó la cuchillada a la altura del hígado la mantuvo en el hospital cinco días y 30 impedida totalmente para sus ocupaciones habituales.
