La jueza dice que abonaron dinero y no hubo sexo, pero al ser una actividad ilícita no se puede reclamar
La jueza del Penal 1 absolvió a Virgina R.A. y Hermitas C.V., dos mujeres que el 5 de abril 2012 trabajaban como prostitutas en la ciudad y fueron denunciadas por sendos clientes por robarles el dinero tras dormirlos con una sustancia analgésica en las habitaciones del motel al que acudieron.
Según recoge la sentencia, tampoco quedó acreditado que Tomás M.B. conviniera que las mujeres entrar al motel con la cara cubierta y se abalanzase contra uno de los denunciantes antes de sustraer efectos personales de su vehículo. Este inculpado, pareja de una de las mujeres, acudió a recogerlas en las inmediaciones del motel.
La togada tampoco aprecia las amenaza que también se le imputaban a los acusados.
Las dos mujeres anunciaban sus servicios sexuales en una página de internet cuando J.F.D. y A.N.N. contactaron con ellas. La sentencia sí considera probado que, pese a haber cobrado los servicios sexuales, se marcharon del lugar sin prestarlos, no dando explicaciones. Los denunciantes, a través del teléfono de un amigo, contactaron al día siguiente con Virgina R.A., pero al reconocerlos en el lugar de la cita saló corriendo, perdiendo el bolso en la huida, que fue recogido por los clientes.
La jueza basa su absolución en las imprecisiones y las versiones contradictorias de los acusados y denunciantes, sin que exista, tal como recoge el fallo, "alguna otra prueba de la comisión de los hechos". Tiene en cuenta que los hombres, en el juicio, "se mostraron dubitativos a lo largo del interrogatorio, no siendo capaces de precisar los hechos ocurridos, manteniendo que ha pasado mucho tiempo y ese día estaban atontados". Más aún, dieron una versión de lo ocurrido, dice la magistrada, "que se aparta de lo inicialmente mantenido".
En este caso, matiza el fallo, hay que tener en cuenta que lo contratado por los denunciantes fueron unos servicios sexuales con las acusadas -200 euros-, que no se mantuvieron. Pero al tratarse de un actividad ilícita "no se puede acudir a la justicia a reclamar la devolución".
En cuanto a que se les suministró analgésicos, posiblemente Nolotil, en las bebidas para dormirlos, tal como ellos sostienen, la sentencia mantiene que "no existen datos objetivos que lo acrediten". Los denunciantes se sometieron a una analítica siete días después, tiempo suficiente para que queden borrados rastros en sangre, tal como declaró el forense. Sí había restos de cocaína y cannabis. Los clientes aseguraron que se quedaron dormidos mientras ellas estaban en el baño y se despertaron atontados y, según ellos, eso nunca les había pasado.
A juicio de la jueza del Penal 1, aunque la versión de los inculpados no es muy creíble, "tan poco resulta tan inverosímil como para no poder tenerla en cuenta, sobre todo si la versión de los denunciantes, respecto al robo violento y las amenazas, ha sido corroborada por dato objetivo alguno".
