La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha absuelto a Walter Wilfrido Y.G. de un delito de abuso sexual respecto a la hija menor de edad de una pareja con la que estuvo ocho meses. La niña, que tenía diez años, aseguró que, en una única ocasión, en septiembre 2019, el acusado le realizó tocamientos en la zona genital. “Entendemos que la declaración de la menor, a pesar de su carácter reiterado e integro, no se ha podido acreditar por algún elemento periférico que refuerce su contenido, al carecerse de evidencia física y existir un elemento de controversia como son las declaraciones testificales de quienes dicen acompañar cada día al acusado en el horario en el que la menor expone que sucedieron los hechos”, explican los jueces, quienes subrayan que el “relato breve, con pocos detalles” efectuado por la niña, “no permite alcanzar plena convicción, al existir elementos de controversia y admitir la posibilidad de una realidad distinta”. Por todo ello, no estima la declaración de la víctima como prueba suficiente de cargo para condenar al sospechoso.
Los magistrados tomaron en consideración el balón de oxígeno dado por dos amigos del inculpado. Este último dejaba a la menor en el dormitorio ya que la madre trabajaba en un restaurante y salía a pasear con los dos colegas hasta que la pareja, sobre las once y media de la noche, lo avisaba de que regresaba. Solían acudir a la zona de las piscinas de Verín a pasear durante todo el mes de septiembre.
La madre de la menor llegó a abandonar el domicilio que compartía con Walter porque apreció cambios en el comportamiento de la joven, aunque la relación sentimental continuó durante un mes más.
Tanto la fiscal como la acusación particular reclamaban una pena de tres años y medio de prisión por abusos sexuales a un menor de 16 años, además de una indemnización de 1.000 euros y alejamiento con respecto a la denunciante.
