El Juzgado de lo Penal 2 lo condenó hace unos meses por "conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas"
La Audiencia Provincial estimó el recurso de apelación interpuesto por Ángel Manuel Rodríguez Romero, absolviéndole de un delito contra la seguridad vial en agosto de 2011. El Juzgado de lo Penal 2 lo condenó hace unos meses por "conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas". El inculpado dio positivo en la prueba de alcoholemia que le fue practicada tras acudir al Centro de Saúde de Viana con un corzo herido, que encontró tirado en la OU-533, víctima de un atropello.
"Se demostró que había sido sometido a una alcoholemia dos horas después de haber conducido y que no se puede determinar la tasa de alcohol con la que llegó al centro de saúde de Viana do Bolo", explicó su abogado, Diego González Álvarez. El letrado explicó que acudieron dos patrullas de la Guardia Civil y que la primera realizó la alcoholemia. "Le fue practicada la prueba de detección alcohólica, no con motivo de la conducción, ni en el momento de llevarse a efecto la misma, sino con posterioridad y transcurrido un lapso de tiempo lo suficientemente largo como para que no pueda ser determinada cuál era la tasa", dice la sentencia.
Ángel Manuel Rodríguez dijo que cuando recogió el corzo herido, que después murió, y lo llevó al ambulatorio para intentar salvar su vida con el material médico "non o pensei. Estaba na cuneta e o metín na furgoneta. Non pensei que se creara esta polémica". De profesión profesor, afirmó que "algúns alumnos aplaudíronme" al conocer los hechos.
