La joven aseguraba que el 7 de noviembre de 2013 su entonces pareja le pegó una patada en la barriga al tiempo que le decía que abortase
El Juzgado de lo Penal 2 de Ourense absolvió a D.M.P. de los delitos que le imputaba su exnovia, la única parte que acusaba en este proceso. La joven aseguraba que el 7 de noviembre de 2013 su entonces pareja le pegó una patada en la barriga al tiempo que le decía que abortase porque de lo contrario "no le iba a pasar un puto duro". Todo ello, cuando, según la versión de la denunciante, iban a contratar el banquete de boda en compañía de sus padres.
La sentencia considera que esta versión no ha podido probarse así como que el inculpado le hubiera agredido el 12 de mayo de 2013 con una llave de artes marciales que comenzó como una especie de juego.
En el mismo pronunciamiento, se absuelve al encausado de empujar a la madre de la denunciante y mofarse de ella, pero también de una acusación de amenazas. El ministerio fiscal no acusó en este proceso entendiendo que no había prueba para desvirtuar la presunción de inocencia.
La jueza recuerda, en relación a la supuesta patada en la barriga, que no hay parte de lesiones que avale la agresión. Pese a que la madre de la joven corroboró parcialmente esa versión, la sentencia recuerda que la relación de parentesco entre la testigo y la denunciante condicionan la imparcialidad.
La magistrada repara en que, aunque ambas viajaban en el mismo coche, "no puede avalar con su relato íntegramente el testimonio de su hija". Esta última manifestaba que previamente a la patada se abofetearon mutuamente pero la progenitora, pese a que iba en el mismo automóvil, no presenció nada.
