La Academia de Enfermería reconoce a cuatro ourensanas

María José Menor, María Milagros Fernández, María Reyes Pérez y Miriam Vázquez.
photo_camera María José Menor, María Milagros Fernández, María Reyes Pérez y Miriam Vázquez.
Las enfermeras se incorporan como académicas por su labor científica, asistencial y docente

La Academia de Enfermería de Galicia acaba de incorporar como académicas a tres profesionales ourensanas. María José Menor, María Reyes Pérez y Miriam Vázquez recibieron este reconocimiento que valora todo su trabajo a nivel científico, asistencial y docente, ya que todas ellas forman parte de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Vigo. Las tres sanitarias se suman a María Milagros Fernández, que ya era académica "correspondiente". “Se tienen en cuenta muchos aspectos y para mí supone que tenemos voz y voto para fomentar el ámbito científico de la profesión”, destaca Menor, enfermera educadora en diabetes.

El reconocimiento como académicas de la organización les dará el poder de trabajar en conjunto con otros profesionales, por y para la Enfermería. “Soy una amante de mi profesión y este nombramiento me dará la oportunidad de colaborar con los compañeros para alcanzar mayor nivel científico y colocar a nuestra especialidad en distintas esferas”, reconoce Vázquez, enfermera que coordina en estos momentos la recogida de muestras del Covid Auto.

Esta academia incentiva una de las facetas más desconocidas entre las enfermeras, que es la investigación. Estas profesionales se dedican a ello y participan en numerosos proyectos científicos. Este reconocimiento les concede una posición desde la que pueden incentivarla y visibilizarla dentro de la especialidad.  “El objetivo es empujar esa parte investigadora de la profesión como disciplina científica. Una enfermera, en su día a día, se le presentan situaciones en las que debe investigar sobre cuáles son las mejores herramientas para una atención óptima”, explica Vázquez. El colectivo tiene ese instinto y en la Academia de Enfermería lo llevan más allá: “Quedan muchas facetas de nuestro trabajo que no se conocen y debemos darles visibilidad”, añade.

POR EL FUTURO

Estas cuatro profesionales afrontan el cometido de trabajar por la Enfermería del futuro, la de las próximas promociones que se interesen por la especialidad y que incluso quieran investigar. “Todo lo que hacemos es para la propia profesión y por las nuevas generaciones, para que tengan un camino más abierto y con posibilidades”, destaca Menor. Las enfermeras que se dedican a la investigación son “menos en número”, pero forman parte de una amplia variedad de proyectos multidisciplinares en los que todos aportan. 

La pandemia puso en valor la importancia de la Enfermería, desde la recogida de muestras PCR a la vacunación frente al covid, pasando por la atención en la UCI o el seguimiento con la teleasistencia. Todas estas acciones son asistenciales y, fuera de ellas, también trabajar en una parte más desconocida. “Existe desconocimiento entre la población y piensan que solo nos dedicamos a la parte asistencial. Estamos en muchos más ámbitos y nuestra labor incluye la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad o la educación sanitaria”, resalta Menor.

El ingreso de estas enfermeras como académicas les da la posibilidad de mejorar más la profesión, ya que son “un valor añadido” para las ciencias de la salud y en esta pandemia lo demostraron con su esfuerzo desde el principio.

Muchas horas de dedicación para mejorar la atención al paciente

El reconocimiento como académicas lleva muchas horas de trabajo detrás. Proyectos e investigaciones a las que se dedican una vez que terminan su turno. La meta está clara: “El objetivo es dar a la población una mejor atención, a cada usuario en concreto”, destaca Miriam Vázquez. 

Esta enfermera del CHUO cuenta con un proyecto con el Observatorio Gallego contra la discriminación del mayor que, por la pandemia, tiene paralizado. “Es un tema que me apasiona, pero ahora hay menos tiempo y la situación tampoco lo permite. Los proyectos y las ilusiones están paralizados”, lamenta la enfermera.

CAMPOS DE ESTUDIO 

Menor trabaja con pacientes diabéticos, un campo “muy amplio” en el que se facilita la investigación por esa razón. Esta profesional, junto a tres endocrinos del CHUO, colaboran con el grado de Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Vigo en una investigación que podría beneficiar a los pacientes con diabetes. “Estos trabajos de investigación son una aportación para la profesión y para el ciudadano, porque nosotros trabajamos por y para ellos”, destaca. 

Sacar tiempo para la labor asistencial, la docente y la investigadora es complicado, pero les otorga una sensación de lo más gratificante. “Fuera del trabajo seguimos dedicando muchas horas a trabajar. En mi caso son fines de semana enteros destinados a otros ámbitos de mi profesión y creo que es la mejor forma de invertirlos, porque repercute en los ciudadanos”, señala Menor.

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