Las fiscal, que pedía incialmente cinco años, le aplicó una atenuante muy cualificada de drogadicción
Kewin Álvarez Morais reconoció ayer en la sala de vistas de la sección penal de la Audiencia provincial que las 20 bellotas de hachís (211 gramos) y los 8,4 gramos de éxtasis que llevaba en el coche cuando fue interceptado por la Guardia Civil tenía como destino el tráfico de estupefacientes.
La fiscal le aplicó una atenuante muy cualificada de drogadicción por lo que rebajó la pena inicialmente reclamada -cinco años- a un año y siete meses de prisión. Por tanto, el inculpado no tendrá que ingresar en prisión ya que la pena queda en suspenso, siempre y cuando no delinca de nuevo. Además, por una falta de desobediencia a agentes de la autoridad, la sentencia le condenará a una multa de un mes a razón de cinco euros al día.
Alto en la carretera
Los hechos que fueron juzgados ayer ocurrieron sobre las once de la noche del 22 de febrero del pasado año cuando una patrulla de la Guardia Civil le dio el alto en la carretera que enlaza Xinzo de Limia y Vilar de Barrio. Al verse sorprendido, tiró por la ventanilla la droga y no obedeció las señales de detención del vehículo sino que aceleró bruscamente, intentando huir de la patrulla. Esta maniobra provocó que perdiera el control del vehículo por exceso de velocidad y colisionó contra otro coche que estaba bien estacionado y cuyo titular no reclama indemnización.
Las sustancias incautadas tienen un valor en el mercado de 1.263 euros (los 211 gramos de hachís) y los 355,9 euros los ocho gramos de éxtasis.
