Salvador Giménez Gabarri, de 30 años, aceptó ayer realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante seis meses por un presunto delito de hurto. Giménez, fue acusado de entrar el 6 de mayo del 2009 en una nave agrícola en Trandeiras (Xinzo de Limia) y apropiarse de forma ilícita de varios efectos.
La conformidad se produjo durante el transcurso de la mañana de ayer en la sala de lo Penal número 1 de Ourense por lo que, aunque de forma implícita, el procesado reconoció ser el autor de los hechos. Se le imputaba haber accedido, forzando para ello una puerta, al almacén y haberse apoderado de 2.000 kilos de trigo, un martillo cromado, una garrafa de aceite, un tubo metálico de refrigeración y una bañera de fundición.
LA PUERTA, INSERVIBLE
Como consecuencia del hurto, la instalación ?propiedad de M.D.G.?, quedó con la puerta posterior visiblemente dañada e inservible. Por otra parte, según los documentos aportados a la causa, todo el material sustraído fue valorado en casi unos mil euros.
Por el delito de hurto, el Ministerio Fiscal solicitaba, en un principio, una pena de tres años de prisión y una indemnización al damnificado por la misma cuantía que el valor de los efectos robados. Finalmente ayer, y tras alcanzarse el acuerdo de conformidad, el imputado logró reducir la pena a seis meses de trabajos en beneficio de la comunidad y la supresión de la suma económica que pretendía resarcir al propietario del almacén agrícola.
Dos de los efectos robados, la bañera de fundición y el tubo metálico de refrigeración, pudieron ser recuperados y deberán ser entregados al perjudicado.
LA PUERTA, INSERVIBLE
Como consecuencia del hurto, la instalación ?propiedad de M.D.G.?, quedó con la puerta posterior visiblemente dañada e inservible. Por otra parte, según los documentos aportados a la causa, todo el material sustraído fue valorado en casi unos mil euros.
Por el delito de hurto, el Ministerio Fiscal solicitaba, en un principio, una pena de tres años de prisión y una indemnización al damnificado por la misma cuantía que el valor de los efectos robados. Finalmente ayer, y tras alcanzarse el acuerdo de conformidad, el imputado logró reducir la pena a seis meses de trabajos en beneficio de la comunidad y la supresión de la suma económica que pretendía resarcir al propietario del almacén agrícola.
Dos de los efectos robados, la bañera de fundición y el tubo metálico de refrigeración, pudieron ser recuperados y deberán ser entregados al perjudicado.
