Los fieles de la ciudad tampoco quisieron perderse uno de los actos centrales del calendario católico, de modo que acudieron a celebrar la misa y posterior procesión que hasta hace unos años daba nombre a las fiestas grandes de Ourense, pero que una vez más volverán a desarrollarse a finales de mes.
Con todo, ayer tocaba Corpus en toda la provincia y, aunque sin la vistosidad floral de otros puntos, el sentimiento ante el cuerpo de Cristo fue el mismo.
Además del obispo de la Diócesis, Leonardo Lemos, y el resto de autoridades religiosas, los miembros de la Corporación Municipal marcharon presidiendo la comitiva. El edil de Comercio, José Ángel Vázquez Barquero, volvió a portar el pendón de la 'moi nobre e leal cidade de Ourense', un puesto que ha ocupado en la mayor parte de las últimas procesiones en la capital. Pasada ahora la procesión, no resta ningún acto religioso para las Fiestas del Corpus.
Además del obispo de la Diócesis, Leonardo Lemos, y el resto de autoridades religiosas, los miembros de la Corporación Municipal marcharon presidiendo la comitiva. El edil de Comercio, José Ángel Vázquez Barquero, volvió a portar el pendón de la 'moi nobre e leal cidade de Ourense', un puesto que ha ocupado en la mayor parte de las últimas procesiones en la capital. Pasada ahora la procesión, no resta ningún acto religioso para las Fiestas del Corpus.
