URBANISMO

Activas en la ciudad 11 obras por un global de 2,5 millones

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photo_camera Obras en el parque infantil de la Alameda do Cruceiro.

La reforma del parque infantil de Concejo cumple el primero de sus cuatro meses de ejecución

Las piquetas se despliegan por la ciudad de Ourense para cumplir con varios de los compromisos adquiridos por el Concello con las federaciones vecinales del municipio, conversaciones que terminaron con la aprobación de una modificación de crédito en noviembre de 2016 tras un acuerdo del gobierno local, del PP, y del PSOE de más de 12 millones de euros para poner en marcha una larga lista de obras para mejorar el estado de los barrios.

Tras una compleja tramitación a contrarreloj, con los plazos muy justos dado que los proyectos debían estar adjudicados antes del 31 de diciembre de 2017 para no devolverlos al cajón durante meses, la Concejalía de Infraestructuras tiene en marcha, bien en obras o terminando de cumplimentar los planes de seguridad, en estos momentos un total de 11 actuaciones que suman un presupuesto total de algo más de 2,5 millones, una cantidad reducida respecto a los presupuestos iniciales, por la gran competitividad que hubo entre las empresas en los diferentes procedimientos abiertos.

Por su cuantía, destacan la obra que mejorará la rúa Antolín Losada y la prolongación de Bieito Amado, en la parroquia de Rairo, en las que se invertirán algo más de 584.139 euros, o la actuación en la rúa Vasco Díaz Tanco en A Cuña, con un presupuesto de 
adjudicación final de 490.482 euros. En ambos casos, el objetivo es conseguir la urbanización de estos viales, lo que permitirá a los peatones transitar con mayor seguridad, contemplándose también la renovación de servicios municipales como el alumbrado público, saneamiento y abastecimiento.

Avances

Otra de las actuaciones "estrella" de este plan, por su parte, es una histórica demanda de las asociaciones del centro, siendo además la más avanzada de todas, como la reforma integral del parque infantil entre la rúa Concejo y la Alameda do Cruceiro, donde por casi 460.000 euros se dará un completo lavado de cara a un equipamiento que se fue degradando con el paso del tiempo y convirtiéndose en un foco de delincuencia y vandalismo nada atractivo para los vecinos.

Tras cumplirse un mes de los cuatro previstos en el proyecto, comienza a atisbarse el que será el primer parque inclusivo de Galicia, con juegos de agua o una tirolina como reclamos.

De una menor cuantía, pero necesarias para satisfacer las demandas de muchos núcleos del perímetro rural de la ciudad, surgen obras como el acondicionamiento en tres de los principales viales de Reza como la rúa Casagrande, el Camiño da Mirta y la rúa da Fonte; también en el recorrido que permite enlazar la parroquia de Ceboliño con Monterrei o la urbanización de la rúa Tenencia-Montoscos, en el núcleo de Zaín.

Por su parte, no solo las urbanizaciones de viales nutren la lista de obras en proceso, sino que también se han tenido en cuenta los problemas de saneamiento y depuración de algunas parroquias.

En esta línea, se mejorará la recogida de aguas pluviales en la rúa San Jerónimo, en Rairo; se actuará en la red de saneamiento de la rúa Albaredo o en el núcleo de Calvelos para mejorar el tratamiento de vertidos.

Fuera del plan

Más allá de los proyectos que se incluyeron en el plan de inversiones formulado por las federaciones vecinales, el Concello también desarrolló una actuación que permitirá renovar una tubería clave para mejorar la eficiencia energética del pabellón de Os Remedios, al contar la actual con varias deficiencias, detectadas en una auditoría, que provocan que el agua que sale de As Burgas pierda varios grados de su temperatura por el camino, con el consiguiente incremento de la factura eléctrica.

Por esto, tras abordarse también en pleno y aprobarse por unanimidad la necesidad de arreglar la canalización, se consiguió tramitar el proyecto, en el que se invertirán algo más de 212.000 euros y que redundará, tras tres meses de obras, en una tubería sin fugas y que conducirá el agua sin que esta pierda temperatura. Esta actuación obligará a reubicar durante un mes a los comerciantes que se juntan en la feria a orillas del Barbaña. 

La segunda fase precisa de un nuevo acuerdo para liberar fondos

Una gran cantidad de proyectos contemplados en el plan de inversiones se quedaron en el tintero, a la espera de que el PP consiga durante este año un acuerdo con alguno de los grupos de la oposición, presumiblemente el PSOE, para ejecutar las actuaciones, entre las que se encuentran dos de las señas de identidad de la iniciativa, como son los primeros elevados urbanos, pensados para salvar los desniveles de la Cruz Alta y Ervedelo.

Precisamente, estos proyectos son una pregunta recurrente de la oposición al concejal de Infraestructuras, José Araújo, durante las juntas de área, en las que el edil asegura que se ultiman todos los informes necesarios para que, una vez que los fondos estén disponibles, se puedan convocar los concursos.

En total, de las 61 actuaciones que conformaron finalmente el plan de inversiones, restan algo más de la mitad por sacar adelante. El superávit generado en los últimos ejercicios asegura los recursos. 

El arreglo integral de Otero Pedrayo comenzará en los próximos días

Paralelamente a los proyectos municipales, la Xunta también tiene en marcha actuaciones que condicionarán la circulación durante los próximos meses. Comenzará en los próximos días, según detallan fuentes de la Consellería de Infraestruturas, el arreglo integral de la avenida Otero Pedrayo con el pintado de la señalización provisional y elementos de seguridad, comenzándose a notar avances, asegura la Xunta, después de Semana Santa. 

Con una inversión de 1,4 millones, se humanizará la avenida, pacificando el tráfico con dos rotondas en los accesos al Campus y A Rabaza y un nuevo paso de peatones. También se actuará en el vial de servicio.

Por otro lado, la Axencia Galega de Infraestruturas prevé resolver en los próximos meses el concurso convocado para actuar en la OU-105, entre el tanatorio y la parroquia de Seixalbo. En este caso, se consignaron 900.000 euros para conseguir una carretera más segura. 

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