La fiscal pidió nueve meses de prisión por un delito de amenazas, acercarse a la víctima a menos de 100 metros durante dos años mientras que por el delito de daños, 18 meses multa con un cuota diaria de 12 euros
La fiscal acusó ayer a un vecino de A Gudiña de causar importantes desperfectos en el piso que le fue adjudicado a su exesposa en la liquidación de la sociedad de gananciales con motivo del divorcio. Hasta ese momento, en la vivienda conyugal se había quedado a vivir el inculpado, José F.N., en cumplimiento de una sentencia de fecha de 7 de mayo de 2009.
La exmujer asegura que telefónicamente solicitó el 3 de abril de 2013 al inculpado que pusiera a su disposición la casa pero, según su versión, el acusado le dijo que le iba a pegar dos tiros. Este último lo niega. No obstante, la denunciante accedió al piso que le había sido adjudicado al día siguiente. Una vez dentro, comprobó que en las paredes estaban garabatadas con insultos. Asimismo, aparecieron armarios y cajones con destrozos. En el pasamanos que conduce al piso superior, había daños provocados con un objeto cortante mientras que en la cocina faltaban cajones y puertas de armario, que estaban en otras estancia, totalmente revueltas con prendas y enseres tiradas por el suelo.
Según comprobó la Guardia Civil, había pintura de color azul esparcida por el suelo de madera de la totalidad de las estancias (recibidor, cocina, salón, escaleras, dormitorios y baños). En las puertas y paredes de las estancias, expresiones como "puta", "ladrona y mentirosa", "zorra", etcétera. De hecho, el importe de los daños ascendió a 2.461 euros.
Por su parte, el acusado asegura que estuvo en la vivienda por última vez el 31 de marzo y que acudió acompañado por un amigo para recoger sus pertenencias, negando haber causado destrozos. Según esta versión, después se fue de viaje a Segovia y Zamora por lo que cuando intentó acceder al piso el cuatro de abril se encontró con que la cerradura había sido cambiada.
Condena
La fiscal pidió nueve meses de prisión por un delito de amenazas, acercarse a la víctima a menos de 100 metros durante dos años mientras que por el delito de daños, 18 meses multa con un cuota diaria de 12 euros.
Además, en cuanto a la responsabilidad civil, reclama los 2.491 euros por los desperfectos que tuvo que reparar la propietaria del piso.
