Bruno Miguel F.A. se enfrenta a la petición de año y medio de prisión por un delito continuado de estafa en las que las seis víctimas eran personas que sólo trataban de buscar un empleo.
Según el escrito de acusación del fiscal, el acusado repartió en diciembre de 2009 anuncios por calles de la villa barquense en los que ofrecía un puesto de trabajo como agente de la Mutua General de Seguros, en los que hacía constar su número de teléfono personal. Para hacer más creíble el engaño, según la fiscal, contrató un aula en una academia para hacer el proceso de selección. Las personas interesadas, algunas de ellas inmigrantes, tuvieron que pagar 300 euros para hacer el curso de formación de un mes de duración que les daría opción al puesto de trabajo en la aseguradora.
El acusado nunca fue representante de la compañía de seguros ni impartió el curso de formación. La intención -dice el fiscal- era obtener dinero mediante engaño.
El acusado nunca fue representante de la compañía de seguros ni impartió el curso de formación. La intención -dice el fiscal- era obtener dinero mediante engaño.
