El fiscal reclama 10 años de prisión en total y la defensa, que se tenga en cuenta su alcoholismo

Un acusado de intentar asesinar a su primo asegura ‘querer borrar ese día de mi vida’

Una funcionaria muestra al acusado el cuchillo empleado. (Foto: Pablo Araújo)
Un hombre se enfrenta a una pena de nueve años de prisión por el presunto intento de asesinato de su primo, al que asestó cinco cuchilladas después de que la víctima mediara en una discusión del acusado con sus padres. El fiscal solicita también -pro visionalmente, ya que el juicio no ha concluido- un año de prisión por un supuesto delito de maltrato a su padre. El procesado, por su parte, se mostró arrepentido de lo ocurrido y aseguró no recordar los detalles por encontrarse bajo los efectos del alcohol y pastillas.
‘Estoy super arrepentido por todo el daño causado a mi primo, su familia y a mis pobres padres. He deshecho la familia’. Así describía Santiago G.G. su estado de ánimo ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia provincial, que lo juzga por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa y otro de maltrato no habitual. El juicio quedó suspendido hasta mañana, ya que falta la declaración de los forenses, además de las conclusiones de las partes.

Los hechos que se le imputan al acusado ocurrieron alrededor de la una de la madrugada del 28 de agosto de 2005. Según el fiscal y la acusación particular, el hombre discutió con sus padres en la vivienda familiar de la localidad de San Xoán de Río en la que vivían y presuntamente empujó a su padre, causándole una pequeña herida. Ante esta situación, los padres del acusado llamaron a su sobrino para intentar calmar al acusado. ‘La casa estaba revuelta, había mucho follón y mi tío tenía un corte en la cabeza’, declaró ayer el primo -la víctima-. ‘Yo le pedí calma, el se fue y me quedé un rato en la casa. Después salí y estaba en la calle, hablé con él y le dije que por qué pegaba a su padre, que era mayor. No vi ningún cuchillo ni arma. Cuando me acerqué, hizo un movimiento muy rápido y me clavó el cuchillo’, prosiguió la víctima. En total, fueron cinco puñaladas con un cuchillo de 17 centímetros de hoja. Tres le dieron en el brazo (al intentar defenderse), una en el costado izquierdo y otra más en el hipocondrio izquierdo, ésta la de mayor gravedad.

En el juicio, el acusado reconoció haber agredido a su pri mo. No obstante, aseguró que no se acordaba de lo ocurrido al encontrarse bajo los efectos del alcohol. No en vano, dijo que había bebido dos botellas de whisky, además de tomar varias pastillas. Afirmó, además, que nunca había maltratado a sus padres. ‘Aunque he estado 10 meses en prisión y tendré que volver, quisiera poder borrar ese día de mi vida y de la de mi primo’, dijo el acusado. La víctima, por su parte, afirmó que ‘nunca hubiera sospechado la agresión’ dado que su relación era ‘muy buena’ y añadió que ‘no lo puedo perdonar’, ya que ‘no puedo volver a mi pueblo’.

Los padres del acusado aseguraron en el juicio que su hijo no había pegado al padre el día de los hechos y, además, relataron su alcoholismo, adicción de la que el propio acusado afirmó estar rehabilitado. Los guardias civiles que declararon aseguraron que el acusado estaba ‘desorientado’ en el momento de los hechos pero que ‘nos entendía’, si bien un primo del acusado afirmó que ‘se caía y decía muchas incoherencias’.

A falta de las conclusiones definitivas, el fiscal solicita nueve años de prisión por la tentativa de asesinato y un año más por el delito de maltrato. Asimismo, solicita la prohibición de acercarse a su padre durante cinco años y a la víctima durante 10 años (después de cumplida la condena). La acusación particular se adhirió al escrito de calificación del fiscal y la defensa, por su parte, califica los hechos como un delito de lesiones o, subsidiariamente, intento de homicidio. Reclama, además, que se tenga en cuenta la eximente completa de alcoholismo y que el acusado sea absuelto libremente. De no ser así, solicita que se tenga en cuenta esta circunstancia como atenuante.

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