Pese a que el celanovés José Fernández Blanco, alias Paspallo, tiene antecedentes de visitas a los juzgados por asuntos relacionados con el narcotráfico, ayer lo hizo asumiendo un papel bien distinto: como víctima de un affaire con trasfondo sentimental.
En la madrugada del día 1 de noviembre de 2011, recibió una puñalada profunda y peligrosa en el centro del tórax que le afectó al pulmón por parte del que era hasta entonces un buen amigo, Angelo Alexandre Oliczewki 'O Brasileiro'. La víctima había acudido en plena madrugada al chalé de este último a buscar a su novia, quien, según contó ella después, había bebido mucho. Ya la había visto esa noche en la calle con su amigo, por cuyo motivo ambos intercambiaron palabras y empujones.
El inculpado atribuyó la puñalada a un accidente fortuito en el que hubo un forcejeo, alegando la legítima defensa porque, según dijo, Paspallo le infundía temor. Relató que fue a la cocina a por un cuchillo tipo puñal, porque José Blanco estaba arrastrando por el pelo a su pareja, Susana Paula Rodríguez, para que se fuera con él. También dijo que el intruso abofeteó a su hija pequeña cuando se puso en medio.
'Yo sólo fui a la cocina a por un cuchillo para amenazarlo de que se fuera de mi casa porque tenía mucho miedo', confesó Oliczewki ante los magistrados de la Audiencia que lo juzgaron ayer por tentativa de homicidio. El procesado insistió en varias ocasiones que no trataba de lesionarlo 'sólo quería empujarlo para que saliera de mi casa y parase de agredir a la gente'. Tras la puñalada, cerró la puerta de casa y, lejos de auxiliar a la víctima, se fue a acostar porque estaba mareado. Mientras, la novia de Paspallo se fue a dar un ducha.
Fernández Blanco cree que, de no ser ayudado por el amigo que lo llevó hasta allí en coche y llamó a una ambulancia, 'eu non estaba hoxe aquí'. La víctima relató que no llegó a traspasar el quicio de la puerta de entrada y reconoció que sí agarró por el pelo a su novia para llevarla a casa. Esta última corroboró su versión y hasta añadió algo más: 'Yo quería ir con José, pero Álex no me dejaba, y le dijo 'te voy a matar'. Incluso contó que quiso llamar al 061 pero se lo impidió.
LAS HIJAS, TESTIGOS
También testificaron las dos hijas del inculpado, barriendo para casa. La mayor aseguró que cuando llegó al chalé de su padre, al tiempo que la ambulancia, la víctima le dijo: 'Esa puta acuchilloume'. La pequeña, por su parte, dio coartada al padre : 'Pepe, que me dio un bofetón, se tiró encima de papá y se clavó el cuchillo'.
La fiscal reclamó para Angelo Alexandre Oliczewki seis años de cárcel y 20.000 euros de indemnización. La acusación particular, por su parte, elevó la responsabilidad civil a 113.000. La defensa plantea un delito de lesiones imprudentes con la eximentes de embriaguez, legítima defensa y miedo insuperable, además de las atenuantes de arrebato y confesión. La pena, un mes de prisión a lo sumo.
El inculpado atribuyó la puñalada a un accidente fortuito en el que hubo un forcejeo, alegando la legítima defensa porque, según dijo, Paspallo le infundía temor. Relató que fue a la cocina a por un cuchillo tipo puñal, porque José Blanco estaba arrastrando por el pelo a su pareja, Susana Paula Rodríguez, para que se fuera con él. También dijo que el intruso abofeteó a su hija pequeña cuando se puso en medio.
'Yo sólo fui a la cocina a por un cuchillo para amenazarlo de que se fuera de mi casa porque tenía mucho miedo', confesó Oliczewki ante los magistrados de la Audiencia que lo juzgaron ayer por tentativa de homicidio. El procesado insistió en varias ocasiones que no trataba de lesionarlo 'sólo quería empujarlo para que saliera de mi casa y parase de agredir a la gente'. Tras la puñalada, cerró la puerta de casa y, lejos de auxiliar a la víctima, se fue a acostar porque estaba mareado. Mientras, la novia de Paspallo se fue a dar un ducha.
Fernández Blanco cree que, de no ser ayudado por el amigo que lo llevó hasta allí en coche y llamó a una ambulancia, 'eu non estaba hoxe aquí'. La víctima relató que no llegó a traspasar el quicio de la puerta de entrada y reconoció que sí agarró por el pelo a su novia para llevarla a casa. Esta última corroboró su versión y hasta añadió algo más: 'Yo quería ir con José, pero Álex no me dejaba, y le dijo 'te voy a matar'. Incluso contó que quiso llamar al 061 pero se lo impidió.
LAS HIJAS, TESTIGOS
También testificaron las dos hijas del inculpado, barriendo para casa. La mayor aseguró que cuando llegó al chalé de su padre, al tiempo que la ambulancia, la víctima le dijo: 'Esa puta acuchilloume'. La pequeña, por su parte, dio coartada al padre : 'Pepe, que me dio un bofetón, se tiró encima de papá y se clavó el cuchillo'.
La fiscal reclamó para Angelo Alexandre Oliczewki seis años de cárcel y 20.000 euros de indemnización. La acusación particular, por su parte, elevó la responsabilidad civil a 113.000. La defensa plantea un delito de lesiones imprudentes con la eximentes de embriaguez, legítima defensa y miedo insuperable, además de las atenuantes de arrebato y confesión. La pena, un mes de prisión a lo sumo.
