Es juicio en Ourense por el robo de móviles, en el que hay trece procesados, se suspendió hasta diciembre
Trece acusados, que en un principio eran 18, estaban ayer citados a declarar en el Penal 1 de Ourense. Uno de ellos, Luis Miguel S.M., por un delito de robo continuado y el resto por uno de receptación. Sin embargo, el juicio no se celebró -y se aplazó a diciembre- porque el letrado del principal imputado renunció a su defensa. Por otra parte, también faltaron otros dos testigos, uno al haber fallecido y otro por estar en busca y captura.
Modus operandi
Los hechos ocurrieron el 2 de abril de 2014. Según el ministerio fiscal, el principal acusado acudió a una tienda Vodafone de la calle Santo Domingo y estalló la cristalera con un objeto contundente. Una vez dentro, se apropió de 150 euros en efectivo de la caja registradora y de 23 teléfonos que sumaban un valor total de 7.231 euros. Algunos pudieron ser recuperados entre las pertenencias del imputado y otros fueron revendidos a otros acusados. Entre ellos, el Huawei Ascend P6 que compró el también acusado Antonio V.R. por 50 euros (estaba valorado en 241) para regalarle a su hermano, o los que adquirieron Miguel M.H., Kevin H.V., Verónica M.A. o María M.A. Supuestamente, todos ellos sabían que los dispositivos tenían una procedencia ilícita.
Tras su primer golpe, y como se recoge en el escrito, una semana más tarde, Luis Miguel S.M. acudió al mismo establecimiento empleando el mismo método: reventó el cristal y sustrajo otros 33 dispositivos por valor de 10.744 euros.
Algunos fueron intercambiados por objetos, como el que adquirió el acusado Miguel L.F., que sabiendo de donde procedía lo cambió por una bicicleta. También está el caso de José María J.M., que cambió el dispositivo por un pantalón y una camiseta. Otro de los imputados lo adquirió y revendió a cambio de un tatuaje.
Por otra parte, Dagoberto F.G., Miguel Ángel E.D., Alex J.R. Roberto G.M., Antonio V.R., Nicolae G., Benjamín V.M., Ion R.A., Joel F.B. están también imputados por haber adquirido los terminales sabiendo que estaban haciendo una compra ilegal, según la Fiscalía.
Por el delito de robo continuado de Luis Miguel S.M., la acusación pide cinco años de prisión y una indemnización de 17.975 euros para la compañía telefónica. Además, para el resto de imputados del delito de receptación, solicitó ocho meses de prisión.
