Uno de los acusados asegura que de lo único que se apoderaron fue la droga que llevaba la mujer para así, supuestamente, satisfacer una deuda pendiente. Ella asegura que no los conocía.
¿Un atraco con una víctima elegida al azar en el corazón del barrio de Covadonga o una denuncia articulada a modo de venganza por la sustracción de droga? Estos fueron los argumentos que esgrimieron ayer los involucrados en un juicio por un robo con intimidación y usos de armas que sentó en el banquillo del Juzgado de lo Penal 2 a Juan J.J. y Eliseo F.F. , para quienes la fiscal reclamó una pena de tres años y siete meses de prisión.
La víctima, María B.G., ratificó su denuncia, insistiendo en que no conocía de nada a sus asaltantes. Según ella, fue abordada el 13 de diciembre de 2013, sobre las cinco de la tarde, en la calle Júpiter por los acusados. Estos últimos, a los que identificó ayer, según su versión, la obligaron a introducirse en un portal, intimidándola con un pequeño cuchillo, que portaba uno de ellos, para darle todo el dinero que llevaba. Nada menos que 800 euros en efectivo.
Ahora bien, los inculpados dicen que no atracaron a la denunciante. Uno de ellos asegura que sí se apoderó de algo que no le pertenecía, pero que no fue dinero sino la droga que llevaba la supuesta perjudicada para así satisfacer una deuda pendiente por unas obras que no le abonó la persona para la que trabajaba María B.G., una conocida narcotraficante de la ciudad. Según esta versión, se apoderó de unas papelinas para su autoconsumo en el piso del barrio en donde se suministraba la droga y, en represalia, la denunciante los involucró en un atraco que no perpetraron. Más aún, asegura Edesio F.F. que su compañero de banquillo, Juan J.L., no tiene nada que ver en el affaire.
Los acusados enviaron desde prisión una carta a la jueza que instruyó el caso pero la fiscal consideró creíble la versión de la mujer asaltada.
