La Audiencia provincial acoge desel juicio por la muerte del narcotraficante arousano Modesto Santiago, cuyo cadáver apareció en el interior de su coche, en la carretera de Vistahermosa, en la madrugada del 3 de septiembre de 2005. En el banquillo se sientan seis personas, una acusada de homicidio y tenencia ilícita de armas, cinco de encubrimiento y todas de tráfico de drogas. La fiscal reclama penas de 23 años de cárcel para el primero, José Antonio Fernández, y 12 años para cada uno de los demás.
Las acusaciones y dos de sus compañeros de banquillo lo señalan como el presunto autor de los dos disparos que acabaron con la vida de Modesto Santiago, pero José Antonio Fernández, 'el Apache', lo negó ayer ante el tribunal. Reconoció haber estado presente en una conversación entre todos los acusados sobre una compra de droga, pero aseguró haberse quedado en Carballiño de copas. Dijo también que la herida que presentaba después en la cara se la produjo al caerse en la calle (las acusaciones sostienen que fue en un altercado con la víctima).
Fernández, que regenta un bar en la ciudad, contestó únicamente a las preguntas de su defensa, al igual que Carlos Pérez, a quien alguno de los otros acusados describió como 'la voz cantante' del trato de la compra de la droga. No obstante, Pérez también negó su participación en los hechos, dado que esa noche 'no me desplacé a Ourense'.
Otro de los imputados, Enrique Jiménez, declaró que había quedado con Carlos Pérez para comprar medio kilo de droga y que cada uno de ellos aportaba 7.500 euros. Fueron a Carballiño, se reunieron con el resto y la víctima y regresaron a Ourense. En la carretera del Seminario, se subió al coche de Modesto Santiago para pagar la mercancía pero el arousano había acordado con parte de los implicados la venta de dos kilos de cocaína y 'no me quiso vender medio kilo'. Fue ahí cuando, según él, 'me bajé del coche (de la víctima) y me subí al Ford Fiesta (donde estaban Carlos Pérez y José Antonio Mato)'. Poco después, el coche de la víctima chocó y 'me bajé, abrí la puerta (del otro coche) donde estaba el Apache y me dijo que no tocara nada, que le había pegado dos tiros', dijo Jiménez, añadiendo que éste había bajado con una bolsa negra y un revólver. Esto último lo ratificó posteriormente José Antonio Mato, pinchadiscos de un pub de Carballiño, quien dijo que oyó a Carlos Pérez hablar por teléfono con José Antonio Fernández y decirle: 'Haz lo que tengas que hacer'.
Por su parte, los otros dos acusados, Julio Ferreira y Daniel González, encargado de un pub de Carballiño, permanecieron toda la noche en Carballiño.
