Dos vecinos de Vinhais (Portugal), pero asiduos de Verín, se enfrentan a peticiones importantes de prisión por el robo de tres ruedas, receptación de objetos sustraídos, conducción temeraria y atentado a la autoridad. La fiscal reclama provisionalmente seis años y medio de prisión, multa y privación del derecho a conducir durante ocho años (pérdida de la vigencia de la licencia) para José Carlos F.G. (54 años) mientras que para Adriano D.A. (67 años), ocho años y medio y multa (a este último lo acusa de atentado a la autoridad en vez de conducción temeraria). Ellos lo niegan e incluso Adriano habló de las malas maneras de la Guardia Civil durante su detención.
La acusación pública sostiene que actuaron a la par cuando el 10 de marzo de 2019 se produjo el robo de tres ruedas de un remolque de camión, incluidas las tuercas, en las instalaciones de un taller situado en el barrio de la Cruz Roja, en la N-525 a su paso por Verín.
Agentes del Instituto Armado, que hacían labores de vigilancia nocturna por una oleada de robos en obras del AVE, dieron el alto a una furgoneta conducjida por Adriano y a un turismo en el que la fiscal sitúa a su compañero de banquillo. Ambos se dieron a la fuga y optaron por seguir a la furgoneta. La patrulla que intervino dijo ayer en el juicio que el conductor los embistió en varias ocasiones para echar de la calzada el coche oficial. Por su parte, José Carlos, según ellos, invadió el carril contrario y se dio a la fuga.
La persecución de Adriano tuvo varios capítulos. Chocó contra una piedra de una isleta que le obligó a dar un giro de 180 grados. La reanudación de la marcha en sentido contrario ya fue decisión suya. En una de las embestidas, los perseguidores y el perseguido quedaron “enganchados”, lo que hizo posible la detención.
En el registro en la casa de José Carlos, que se presentó al día siguiente de forma voluntaria en el cuartel, aparecieron objetos robados: una motosierra, llaves de vehículos, una carretilla, ropa de seguridad, archivadores de oficina, cuatro cascos de obra rotulados, unas orejeras así como postes y marcos de viñedos.
