El Ministerio fiscal y las acusaciones particulares piden tres años de prisión por un delito de estafa continuado
El Juzgado de lo Penal 1 sentó en el banquillo de los acusados al matrimonio José Luis V.N. y Mónica Isabel V.P. por un delito continuado de estafa que se sustancia en la compra-venta fraudulenta de dos chalés en Parada de Piñor (Barbadás) y en Amoeiro, operaciones realizadas en 2000 y 2001 por las que, según la fiscal y las acusaciones particulares, los inculpados recibieron anticipos sin llevar a efecto el objeto del contrato.
El juicio quedó pospuesto a última hora de la mañana de ayer a expensas de la declaración de un representante del Banco Zaragozano y los informes finales de las partes. Tanto las acusaciones particulares como el ministerio público reclaman una pena inicial de tres años de prisión, además de una responsabilidad civil que superan los 67.000 euros (hay que añadir los intereses).
Según recoge la fiscal en su escrito de calificación provisional, Mónica Isabel V.P. era socia mayoritaria de la empresa Moysa y Novelles S.L., cuyo objeto social era la construcción y promoción de viviendas y de la cual era administradora solidaria. Una junta universal de dicha sociedad, celebrada el 30 de mayo de 2000, le revocó el poder de administradora pero, pese a ello, un mes después designó a su esposo administrador único de la mercantil.
Precisamente, las acusaciones se basan en que José Luis V.N., el marido de la inculpada, se hizo pasar por el verdadero administrador de la sociedad Moysa y Novelle S.L. para firmar dos contratos de compraventa privados de chalés que no se llegaron a construir.
El chalé proyectado en Parada de Piñor no llegó a entregarse en cuento que el acusado, según sostienen las acusaciones, "nunca pensó a llevar a cabo la construcción ya que ninguna licencia ni obra se realizó en el terreno, ni tampoco devolvió dinero alguno a los compradores puesto que pasó a su patrimonio.
