'Burgas Automóbiles' abonó 33.000 euros para evitar una segunda querella por estafa

Los acusados de vender coches embargados pagan a Hacienda

La empresa de venta de vehículos 'Burgas Automóbiles SL.' pagó finalmente ayer las diligencias de embargo impuestas por la Agencia Tributaria, que mantenía precintados tres vehículos propiedad de tres personas que en su día adquirieron los coches a esa sociedad y que después se vieron afectados por la situación judicial en la que están inmersos los socios de la misma, Daniel Conde Campos y Omar Bouzo Díaz.
Ambos están también asociados en Afiador SL, la empresa implicada en el caso judicial abierto por la pretendida adjudicación y explotación de cuatro paneles informativos en la ciudad, una causa en la que están imputados por cohecho y falsedad documental.

Los dos empresarios, administradores solidarios de 'Burgas Automóbiles', ya fueron denunciados en mayo pasado por estafa en el asunto de los coches, en relación con la venta de un vehículo sobre el que pesaba un embargo. Y ayer mismo, la abogada de otra clienta, que también vio su coche precintado por las deudas de la sociedad a la que compró el coche, había tramitado una querella, igualmente por estafa, que finalmente retiró al serle comunicado ayer mismo el levantamiento del embargo. 'Burgas Automóbiles' tuvo que abonar algo más de 33.000 euros, cantidad a la que ascendía la deuda con Hacienda.

La situación creada por los socios de esta empresa ha generado la alarma entre sus clientes, como ha sido el caso de la mujer que se vio afectada de lleno por la situación cuando en abril pasado recibió una notificación de la Agencia Tributaria conminándola a acudir a la Delegación. Justo un día después le fue notificado que sobre el coche de segunda mano que había adquirido a esa empresa en mayor de 2010 y por el que había pagado 4.250 euros, pesaba un embargo de 24.527 por la deuda contraída con la Agencia Tributaria. Cuando lo comunicó a los vendedores, Conde y Bouzo atribuyeron el problema a un error de Hacienda, pero después ella comprobó que sobre su vehículo, para entonces ya precintado, no sólo había una anotación preventiva de embargo de la Agencia Tributaria, sino también otra de la Tesorería general de la Seguridad Social, a la que se debían 5.330 euros.

Al final, 'Burgas Automóbiles' tuvo que pagar más de 33.000 euros, correspondientes a la deuda reclamada por Hacienda sobre los tres coches, para evitar las querellas por estafa de sus propios clientes.

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