Con las obras y pruebas avanzando para que los trenes AVE puedan llegar a la estación de Ourense a finales de este año, el consejo de administración de Adif sigue dando pasos para poder ejecutar lo antes posible el tramo de la línea que falta, la denominada variante exterior entre Taboadela y la ciudad, 17 kilómetros que se han dividido en varios subtramos para ir acometiendo los trabajos escalonadamente.
El expediente más avanzado es el que incluye los recorridos Taboadela-Túnel de Rante y Túnel de Rante-Conexión Seixalbo, según contestó el Gobierno central recientemente a una pregunta parlamentaria de los diputados ourensanos del PP, Celso Delgado y Ana Vázquez.
El Ejecutivo explica que el administrador ferroviario ya ha activado la tramitación de la documentación para poder licitar las obras de estos subtramos. Se trata de una parte importante de la variante exterior, que suma 8,7 kilómetros de longitud y que discurre por los términos municipales de Taboadela, San Cibrao das Viñas y entra en el de Ourense. Algo más de tres kilómetros discurren en dos túneles. El mayor es el de Rante, de 3,440 kilómetros. El siguiente es el de Curuxeiras, de 123,5.
Los trámites están, por tanto, en su recta final, dado que hace unas semanas Adif también informaba del inicio de los procesos expropiatorios para liberar los terrenos necesarios para la construcción de esta infraestructura. En previsión de los avances, los Presupuestos Generales del Estado tienen consignada una partida de 29 millones de euros para el presente ejercicio, cifra en la que se incluyen también los fondos para la intermodal.
La variante del AVE es necesaria para liberar el actual corredor ferroviario que atraviesa el centro de la ciudad de Ourense, tramo en el que Adif también está trabajando para adecuarlo a la alta velocidad, como se pudo ver recientemente en el viaducto del Miño.
