La reducción de beneficios y la caída del precio de la acción caracterizaron la evolución de Adolfo Domínguez en 2007. Las ventas crecieron un 5%, menos de lo previsto, y los títulos bursátiles per dieron un 48% el año pasado (caída que sigue este año). También se reduce el dividendo para los accionistas: de 0,80 euros que repartió el año pasado a 0,60 según se aprobó ayer.
El año pasado ha sido difícil para la compañía Adolfo Domínguez y también 2008 y 2009 van a ser complicados y turbulentos, según reconoció su presidente en la asamblea anual ordinaria de ayer.
La reducción del beneficio neto y la caída del precio de la acción están detrás de la mala situación de la textil durante el año pasado. Las ventas se situaron en 190 millones de euros, pero sólo crecieron un 5%, y se fueron deteriorando a medida que avanzaba el año, fundamentalmente en la segunda mitad. Las ventas resultaron insuficientes para absorber el crecimiento de costes , reconoce la compañía.
La evolución bursátil también fue muy mala. La acción inició el año a 46,93 euros e incluso se revalorizó en marzo hasta 51,45, pero cerró el año a 24,29. La caída continuó en el 2008 (el pasado viernes cerró a 14,16 euros). Esto se traduce en una fuerte pérdida de capitalización del grupo, que cerró 2006 en 429 millones y 2007 con 222 millones. Asimismo, en la sesión se acordó repartir un dividendo por acción de 0,60 euros, cuando el año pasado había sido de 0,80.
El grupo presentó los resultados de los dos primeros meses de 2008, con unas ventas de 41,5 millones pero un beneficio de 400.000 euros (93% menos que el mismo periodo de 2007).
A preguntas de Fernanda Couñago, representante de la ONG Amarante, la compañía reconoció que se habían detectado exceso horario en sus proveedores chinos, pero que ya fue corregido. Asimismo, el consejo de administración estudiará su propuesta de ayuda a trabajadores en sus factorías chinas afectados por los recientes terremotos e inundaciones.
La reducción del beneficio neto y la caída del precio de la acción están detrás de la mala situación de la textil durante el año pasado. Las ventas se situaron en 190 millones de euros, pero sólo crecieron un 5%, y se fueron deteriorando a medida que avanzaba el año, fundamentalmente en la segunda mitad. Las ventas resultaron insuficientes para absorber el crecimiento de costes , reconoce la compañía.
La evolución bursátil también fue muy mala. La acción inició el año a 46,93 euros e incluso se revalorizó en marzo hasta 51,45, pero cerró el año a 24,29. La caída continuó en el 2008 (el pasado viernes cerró a 14,16 euros). Esto se traduce en una fuerte pérdida de capitalización del grupo, que cerró 2006 en 429 millones y 2007 con 222 millones. Asimismo, en la sesión se acordó repartir un dividendo por acción de 0,60 euros, cuando el año pasado había sido de 0,80.
El grupo presentó los resultados de los dos primeros meses de 2008, con unas ventas de 41,5 millones pero un beneficio de 400.000 euros (93% menos que el mismo periodo de 2007).
A preguntas de Fernanda Couñago, representante de la ONG Amarante, la compañía reconoció que se habían detectado exceso horario en sus proveedores chinos, pero que ya fue corregido. Asimismo, el consejo de administración estudiará su propuesta de ayuda a trabajadores en sus factorías chinas afectados por los recientes terremotos e inundaciones.
