OURENSE NO TEMPO

Las Adoratrices, en Progreso

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photo_camera El edificio de las Adoratrices, en una imagen del año 1909

En el Ourense actual, pocos son los edificios que no llegan al menos a las cuatro alturas, y en algunas zonas las ocho es algo normal

En el Ourense actual, pocos son los edificios que no llegan al menos a las cuatro alturas, y en algunas zonas las ocho es algo normal. Como ya sabemos, no siempre fue así.

Mis lectores más jóvenes, en varias ocasiones me han comentado que su idea del Viejo Ourense es la de calles estrechas, con edificaciones de dos alturas y materiales al estilo de la paja barro, con detalles en piedra. No van desencaminados, porque eso era el centro urbano. El originario Ourense situado en el triángulo formado por la Catedral, las Burgas y la Trinidad, se componía de casas de esa factura, salpicado por algún pazo de personajes adinerados y/o de la nobleza local, como podía ser el de Oca Valladares (actual Liceo); la casa de los Gayoso (CEO); la de los Cadorniga, en Hernán Cortes; los Reinoso, en Santo Domingo; la de los Marqueses de Leis, en la Barrera, etc.

Poco a poco, la ciudad tuvo sus periodos de expansión, en los que aparecieron nuevas calles, como Barrio Novo o Corredoira (hoy Santo Domingo), la calle del Paseo o la actual Progreso. En ellas se fueron asentando la nueva burguesía orensana, compuesta por profesionales liberales y la mayoría de los comerciantes castellanos y maragatos que decidieron asentarse en nuestra Auria. En aquellos tiempos que el terreno no era aparentemente tan escaso como hoy, el que podía se hacía una casita con jardín en la ciudad (¡qué lujazo!).

De esas edificaciones, son muy pocas las que permanecen en pie, y las otras solo podemos recordarlas por fotos como la que hoy os muestro.

Por más que yo me empeñe, la mayoría de las imágenes, que os muestro, no necesitarían de mis comentarios. Fijaos si no en esta poco fotografiada edificación. Algunos recordarán lo que era su ampliación, creo recordar obra de Don Daniel Vázquez-Gulías, allá por 1909 (de ese año es la fotografía, así que la reforma se gestaría desde ese año pero corresponderá al 10-11). O probablemente lo que sí recordaréis muchos, igual que yo, es la reforma que Conde Fidalgo llevó a cabo, con proyecto de junio de 1940. Del edificio actual evitaré hacer comentarios.

A la llegada de las religiosas Adoratrices a Ourense en 1906, esta casa (¿Progreso 121?) fue la que ocuparon y en la que desarrollaron la importante labor de reinserción y ayuda a la mujer que aún hoy continúan desarrollando. Supongo que en función de sus necesidades, fueron solicitando las reformas; pero hoy no era mi intención aburriros con datos, sino contaros uno de esos recuerdos de niñez que tengo relacionado con esa casa. 

Las religiosas Adoratrices elaboraban en su obrador las obleas que después de ser consagradas se repartían en la comunión durante las misas ourensanas. Pero no estaban los tiempos para tirar nada, y aunque supongo que no era un artículo de lujo, los restos que sobraban de las planchas, o alguna "forma" que salía defectuosa, se guardaban en bolsas y se vendían por la puerta del convento a la chiquillada de la ciudad. También era posible adquirir las planchas enteras, y eran utilizadas para la repostería casera que hoy se está perdiendo. Cocadas, almendrados, etc. eran algunas de las "delicatesen" que hace mucho tiempo que no cato.

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