Los vecinos de la planta superior a la casa del pulpo siguen alojados a esperas de que comience la reconstrucción
Las consecuencias del incendio originado el 2 de mayo en la Casa do Pulpo del casco vello de la ciudad continúan siendo visibles y afectando a los vecinos de los plantas superiores, especialmente a la familia del entresuelo, que han sido los únicos que no han podido regresar a su vida cotidiana en su hogar.
La principal protesta de los afectados es que "el perito encargado de nuestro caso no da señales de vida". Afirman haber intentado ponerse en contacto con él después de que la responsable de Asuntos Sociales, Sofía Godoy, y varias trabajadoras sociales del Concello no pudiesen localizarlo. "Hemos llamado, mandado mensajes e incluso hemos hablado con la aseguradora, pero ha sido imposible", explica Nieves Martínez, una residente del edificio.Lo que persiguen es recibir la indemnización por los daños ocasionados que, aseguran, "nos prometieron cobrarla hace ya un mes y medio".
María José es la inquilina del piso inmediatamente superior a la tapería, quien "todavía estoy alojada en el hostal Cándido". La afectada reconoce haber recibido una ayuda de la aseguradora del bar de 1.100 euros para pagar el hostal, "pero eso no es lo más importante, sino volver a nuestra casa", añade.
