El tramo sin peaje de la autopista de Santiago -entre Dozón y el enlace con la A-52, bajo la denominación de AG-53- perdió tráfico durante el año pasado, por primera vez desde su entrada en servicio, en el año 2009.
Así, la memoria de la Sociedade Pública de Investimentos (SPI), de la que depende la gestión de ese tramo de titularidad autonómica, recoge que la intensidad media de vehículos que emplearon el tramo al día durante el año pasado fue de 8.172 usuarios, lo que representa un descenso con respecto a los 8.523 que circulaban por ella en 2011. Fue en este ejercicio cuando registró su mayor nivel de utilización en el periodo en el que lleva abierta.
En todo caso, esta reducción del 4% está notablemente por debajo de la que registra el tramo de pago, entre Dozón y la ciudad compostelana (denominado AP-53), en el que la caída representa un 14%. Los datos que recoge el Ministerio de Fomento hasta el mes de octubre del año pasado señalan que la intensidad media de vehículos fue de 5.073 por día, frente a los 5.784 que tenía en el ejercicio precedente.
No obstante, ya en el año 2011 el trayecto sometido a pago por parte de los usuarios registró un descenso en el nivel de utilización (a diferencia de lo que ocurría en el tramo sin peaje, que seguía creciendo en número de viajeros). En concreto, la caída en el trazado de la AP-53 durante ese ejercicio fue de un 6% con respecto al año anterior. De hecho, el nivel máximo de usuarios se alcanzó precisamente en 2010, cuando circulaban por la vía 6.159 vehículos diarios.
RETROCESO
Así las cosas, la utilización del recorrido sometido a peaje cae a niveles anteriores al año 2007, cuando la conexión entre Santiago y Ourense todavía estaba incompleta, puesto que aún se encontraba en obras el tramo entre Dozón y la A-52.
En todo caso, a pesar del descenso de vehículos que circulan por la conexión entre Ourense y Santiago, el tramo no sometido a peaje capta al día unos 3.100 usuarios más que el que si lo tiene, lo que supone un nivel de utilización un 60% superior.
En todo caso, esta reducción del 4% está notablemente por debajo de la que registra el tramo de pago, entre Dozón y la ciudad compostelana (denominado AP-53), en el que la caída representa un 14%. Los datos que recoge el Ministerio de Fomento hasta el mes de octubre del año pasado señalan que la intensidad media de vehículos fue de 5.073 por día, frente a los 5.784 que tenía en el ejercicio precedente.
No obstante, ya en el año 2011 el trayecto sometido a pago por parte de los usuarios registró un descenso en el nivel de utilización (a diferencia de lo que ocurría en el tramo sin peaje, que seguía creciendo en número de viajeros). En concreto, la caída en el trazado de la AP-53 durante ese ejercicio fue de un 6% con respecto al año anterior. De hecho, el nivel máximo de usuarios se alcanzó precisamente en 2010, cuando circulaban por la vía 6.159 vehículos diarios.
RETROCESO
Así las cosas, la utilización del recorrido sometido a peaje cae a niveles anteriores al año 2007, cuando la conexión entre Santiago y Ourense todavía estaba incompleta, puesto que aún se encontraba en obras el tramo entre Dozón y la A-52.
En todo caso, a pesar del descenso de vehículos que circulan por la conexión entre Ourense y Santiago, el tramo no sometido a peaje capta al día unos 3.100 usuarios más que el que si lo tiene, lo que supone un nivel de utilización un 60% superior.
