LR- Un motorista agredió con una navaja al sargento de la Policía Local de Xinzo, hiriéndole en un brazo, cuando iba a buscar su moto, que días antes le habían intervenido los agentes por conducir sin casco y superar la tasa alcohol permitida. Según confirmó el alcalde, Isaac Vila, el suceso ocurrió ayer cuando el agresor accedió a la Jefatura local. El sargento, Germán Bolaño, condicionó la entrega del vehículo a que se pusiese el casco y abonara la multa de 20 euros. El motorista sacó una navaja y lo hirió.
La Policía Local de Xinzo detuvo en la mañana a un vecino de la localidad de Zapeaus, en el municipio de Rairiz de Veiga, acusado de un atentado contra la autoridad, después de que agrediera e hiriera con una navaja en un brazo al sargento, Germán Bolaño.
La agresión y la detención se produjeron prácticamente en el mismo momento en el cuartelillo, ubicado en la planta baja de la Casa Consistorial.
El suceso ocurrió sobre las doce del mediodía cuando M.V., de 60 años, acudió a buscar la moto que dos días antes le había decomisado la Policía Local en una calle de la villa, según el alcalde, Isaac Vila.
Según palabras del regidor, el arrestado circulaba sin casco y dio positivo en la prueba de alcoholemia por lo que le fue inmovilizado el vehículo.
Sobre el mediodía de ayer, M.V. acudió a recogerlo y el sargento, según explicó el regidor, no tenía ningún problema en devolvérselo pero le solicitó que acudiera con el correspondiente casco, dado que iba a recogerla para desplazarse a Zapeaus, a diez kilómetros de distancia de Xinzo, y, además, abonara la sanción de 20 euros.
El agresor aparentemente no se negó y metió la mano al bolsillo pero, en vez de sacar la cartera para pagar la deuda, ’arrancó una navaja y se abalanzó al agente para clavársela en el cuello’, afirmó Vila Rodríguez.
Esquivar el golpe
El sargento intentó esquivarlo y recibió el navajazo en un brazo. Sus compañeros ya detuvieron al presunto agresor en las mismas instalaciones, mientras una ambulancia trasladaba al herido al Centro de Saúde, donde fue atendido de una herida inciso-contusa, que requirió varios puntos de sutura.
Mientras, la Policía Judicial se hacía cargo del presunto agresor, que en la tarde esperaba en el calabozo de la Guardia Civil para prestar declaración ante el titular del Juzgado de la villa.
La agresión se extendió como la pólvora por Xinzo e incontables vecinos acudieron a las dependencias municipales a interarse por la salud del sargento.
