LLa celebración de año nuevo dejó una fiesta ilegal localizada por la policía, diversas peleas, la más grave en la que una joven fue agredida con un vaso en la cara
Numerosos vecinos de la ciudad se dieron cita durante la noche de Fin de Año en la plaza Mayor para celebrar el paso del 2016 al 2017 en la carpa habilitada por el Concello de Ourense dentro de su programación especial de Navidad.
La orquesta Panamá fue la encargada de poner el fondo musical a la noche con todo su repertorio de canciones, temas clásicos y de rabiosa actualidad, además de un elaborado espectáculo de luces que realzó todavía más la actuación que se prolongó hasta bien entrada la noche.
No fueron pocos los que, tras disfrutar del baile y cotillón en pleno centro de la ciudad, decidieron continuar la fiesta por los pubs y discotecas del casco viejo y del centro, que se llenaron de grupos de personas de todas las edades que prolongaron la celebración del nuevo año hasta prácticamente enlazar con la mañana del 1 de enero.
Incidentes
La ciudad dio la bienvenida al año 2017 sin que se registraran accidentes de circulación en las calles, según la Policía Local, que estableció controles móviles de alcoholemia y drogas a lo largo del casco urbano, pero ninguno de los conductores dio positivo. Eso sí, los agentes denunciaron a 11 automovilistas por infracciones administrativas.
El dispositivo policial para garantizar la seguridad durante la despedida del año conllevó que los agentes tomaran posiciones en las zonas con más aglomeración de personas, como la plaza Mayor –hubo baile hasta la madrugada– y la Alameda, donde es habitual el botellón. En esta última, según la Policía Local, comenzaron a concentrarse jóvenes a partir de la medianoche con el objetivo de divertirse y consumir alcohol, pero sin incidentes.
El dispositivo de seguridad comenzó sobre las 21,30 horas, momento en el que la Policía Local –15 agentes de patrulla– detectaba una fiesta ilegal en un bajo de la calle San Francisco. Los agentes locales advirtieron al organizador de que carecía de permiso y anuló la celebración.
La Policía Nacional –20 agentes en la calle– detectaba la primera pelea en un negocio del casco viejo en el que se vio involucrado un ciudadano rumano. La presencia de los agentes fue suficiente para poner fin al enfrentamiento. En la mimas zona, se registraron otras cuatro peleas durante la noche, una de ellas en un portal de la calle Pena Corneira.
La más grave se produjo en la Praza das Mercedes cuando una chica, que aún no fue identificada, golpeó a otra con un vaso en la cara, causándole un traumatismo. Tras ser atendida en el CHUO, la víctima fue trasladada a Vigo.
Además, la Policía Nacional atendió seis llamadas de vecinos que se quejaban de ruidos, cuatro por saltar alarmas en otros tantos locales comerciales y cinco por personas que estaban mareadas en la vía pública a causa de la ingesta de alcohol. A otras ocho le robaron efectos personales.
