Recaudación

El agujero de ORA y grúa pasa factura: 200.000 euros al año

El jefe de Gestión Económica apremia al gobierno local a analizar el desfase entre canon e ingresos

La precariedad en la que se presta el servicio de ordenación y regulación del aparcamiento (ORA) y la recogida de vehículos con la grúa, concesión caducada desde la primavera de 2016, tiene también importantes consecuencias en la salud económica del Concello, cuyos ingresos se ven mermados, generando un déficit anual en las cuentas, ya que el canon que se paga a la concesionaria, Grupo Doal, no se ve cubierto con la recaudación por las tasas que se aplican al servicio.

Según la información incorporada al expediente del presupuesto municipal para el 2020, el Grupo Doal percibe 1,4 millones al año por gestionar los parquímetros, vigilar el cumplimiento de horarios y recoger los vehículos estacionados indebidamente.

El servicio está en precario desde primavera de 2016, sin que el gobierno local haya conseguido aprobar los pliegos

 

Mientras, los ingresos estimados para el presente ejercicio por el jefe de Gestión Económica, Julio  Fontaíña, no llegarán a los 1,2 millones de euros. De esta cantidad, la mayor parte se corresponde a la gestión de la ORA (980.000 euros), cifra que es estimada en función de lo sucedido en los años anteriores, en los que la recaudación estuvo siempre en el entorno del millón de euros.

La media mensual de los 57 períodos analizados por el jefe de Gestión Económica es de 83.315 euros, lo que lleva al funcionario a apremiar al gobierno municipal a que saque a licitación una nueva concesión y a auditar lo sucedido en la merma de ingresos. "É precisa a licitación do contrato coa maior urxencia e a realización dunha análise exhaustiva que permita determinar as causas da diminución que se ven rexistrando nos ingresos mensuais por este concepto", expone Fontaína en su informe, mismo argumento que utiliza para referirse a la recaudación por la tasa del servicio de grúa, que reporta mensualmente una media de 15.606 euros al Concello, cantidad que se ha venido reduciendo desde hace tiempo, con picos en 2015 (con el contrato todavía en vigor) en los que los ingresos mensuales subían por encima de los 21.000 euros.

Idea del alcalde

El servicio de ORA fue cuestionado recientemente por el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, que lanzó la idea de dejarlo en suspenso a partir de marzo hasta la nueva licitación, que fijaba para este verano, un planteamiento que enfrió rápidamente su concejal de Infraestructuras, Miguel Caride, apuntando que no había ningún informe técnico que apoyase esa decisión.

La regulación de la zona azul, desfasada técnicamente y con precios elevados
Paradójicamente, los ourensanos sufren un servicio de ORA totalmente desfasado y deficitario mientras las tarifas y las multas son las más elevadas de las ciudades de Galicia, generando además importantes inconvenientes por el mal funcionamiento de los parquímetros, operativos de lunes a viernes (10,00 a 14,00 y 16,00 a 20,30 horas) y sábados en horario de mañana.
Con más de 800 plazas de zona azul repartidas por las calles del centro de la ciudad, los conductores pagan entre 0,40 y 1,45 euros por estacionar, debiendo introducir además cantidades prefijadas (no vale, por ejemplo, una moneda de 50 céntimos) y sin posibilidad de usar el teléfono móvil o la tarjeta de crédito. Mientras, las sanciones oscilan entre los 60 y los 90 euros. 

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