Agustín Fernández recibe el lunes al presidente de la Diputación, que acudirá a 'devolver la visita' por cortesía institucional

El alcalde busca acercar posturas con el PP en una reunión con Baltar

Pachi Vázquez y Agustín Fernández hablan al inicio de la reunión sectorial del PSOE, en la sede. (Foto: MIGUEL ANGEL)
La imposibilidad de acercar posturas con sus exsocios de gobierno, el BNG, que demanda responsabilidades más drásticas que la reprimenda del partido al grupo municipal socialista por los gastos en alcohol con cargo a su asignación pública, llevan al alcalde de la ciudad, el socialista Agustín Fernández, a seguir mirando hacia el PP en busca de acuerdos puntuales o de apoyo en sus reivindicaciones ante el Gobierno central.
Fernández no cejará en ese intento pese a que la respuesta del portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, no ha sido todo lo satisfactoria que esperaba cuando le demandó mediación ante el Ministerio de Fomento para impular el bulevar termal en la actual N-120.

El lunes se producirá un nuevo paso hacia esa estrategia de consenso con el grupo mayoritario de la oposición, pues el regidor y el presidente de la Diputación y del PP en la provincia, Manuel Baltar, mantendrán un encuentro en la Alcaldía para abordar cuestiones de interés general de la ciudad, según fuentes municipales; asuntos como la viabilidad del COB pero también el proyecto termal en el PERI de As Burgas, incluso el bulevar y cuestiones que requerirán el apoyo de parte de la oposición como la aprobación del Plan de Urbanismo, en fase de tramitación. La reunión se fraguó, dicen en el entorno del gobierno local, hace una semana, en medio de la crisis por la reprobación de Fernández, pero atribuyen la fecha a la necesidad de buscar la enésima solución para el equipo de baloncesto.


LAS EXPECTATIVAS

El gobierno municipal habría puesto algunas esperanzas de consenso en este encuentro, incluso un pacto tácito para grandes acuerdos que impulsen el desarrollo de la ciudad, pero el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, restaba ayer expectativas a la reunión del lunes. Según él, el alcalde no pide ayuda, 'sino árnica; ayuda es la que le niegan sus propios compañeros de partido y sus exsocios de gobierno; y la que pudo prestarle el tal Zarrías cuando mandaba algo'. Además, indicó que él sólo le devuelve la visita al regidor (que ya acudió a la Diputación para una reunión con el presidente), un trato meramente 'institucional que es una obligación legal'.

Así las cosas, y con el BNG aparentemente descartado del plan de gobernabilidad del PSOE en la ciudad, el alcalde comparecía ayer públicamente en una reunión con el secretario de política municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, y con el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, en la sede del partido. Ambos, Vázquez y Fernández, se fotografiaron en actitud amigable pese a que el segundo no haya tenido en cuenta las sugerencias del primero para resolver la crisis interna de su grupo y sus desencuentros con el BNG a raíz de lo que ya se viene a denominar el caso del gin-tonic. El líder gallego sigue considerando al partido nacionalista como el aliado natural para un gobierno de izquierdas en Ourense, reflexión que de momento no ha prosperado en la ciudad.

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