El alcalde de la ciudad descarta medidas contra otros ediles pero pide disciplina

El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, ha descartado 'en este momento' tomar acciones contra los cuatro concejales que abandonaron el pleno por discrepancias de partido, después de despojar ayer de competencias a uno de ellos, al edil de Infraestructuras, Antonio Rodríguez Penín.
El regidor socialista, partido que gobierna en minoría, decidió cesar ayer de sus competencias a este edil, después de que el pasado viernes abandonase una sesión plenaria para no discrepar con varios concejales del grupo de gobierno durante la petición de compatibilidad de un asesor jurídico municipal para impartir clases en la Universidad de Vigo.

Penín fue uno de los concejales que abandonó el pleno junto a los concejales Susana Bayo, Mónica Vázquez, María Devesa y Alfonso Vilachá, vinculados, en su momento, al sector pachista de la ciudad, el relacionado con el ex secretario general de este partido en Galicia, Pachi Vázquez.

En una comparecencia pública que realizó esta mañana a petición de los medios, Fernández aclaró que se trata de 'una decisión personal por pérdida de confianza en un concejal', la cual no afecta en este momento al resto de concejales que escenificaron esta división en el seno del ejecutivo municipal.

Al concluir una reunión del grupo de gobierno a primera hora de la mañana, en la que estuvo ausente Penín, a pesar de que 'se le notificó', Fernández descartó que se pueda hablar de crisis en el grupo de gobierno.

Así, subrayó que la situación 'no cambia absolutamente nada'.


'Penín se mantiene en el grupo socialista', sin competencias, hecho al que restó importancia al asegurar que 'es muy habitual en todos los grupos de gobierno'.

El regidor socialista insistió en que Penín 'sigue perteneciendo al grupo municipal socialista, participará en las reuniones' aunque no tenga competencias, y pese a que indicó que 'respeta' el apoyo que le han brindado el resto de concejales, recordó que es él quien tiene las competencias, por lo que aclaró que a los concejales les queda acatar sus decisiones 'o irse'.

A pesar de los últimos acontecimientos, añadió que la situación 'cambia poco' en el ayuntamiento.

'Sigue habiendo once concejales del grupo socialista', indicó Fernández quien manifestó que hay asuntos más graves que una 'discrepancia importante en un asunto menor', como es que el PP no apoyase una moción socialista en defensa de la sanidad pública o la recusación protagonizada contra el regidor 'con un acuerdo manifiestamente ilegal'.

Los concejales del PP y Democracia Ourensana recusaron al alcalde lo que impidió su presencia en el punto que se saldó con el abandono de cinco ediles socialitas.

Una votación, añadió, 'en contra de todos los dictámenes' y que según dijo, le privó 'de mi derecho constitucional de participar en los siguientes puntos de la orden del día'.

La ejecutiva local socialista de Ourense acordó ayer en una reunión extraordinaria abrir 'expediente informativo' a los cuatro concejales del grupo municipal socialista, que abandonaron el pleno por discrepancias en el voto y han solicitado a la ejecutiva federal la apertura de otro a Susana Bayo, al no ser militante de la agrupación local.

En este momento, Fernández aclaró que todavía no ha decidido quien asumirá dichas competencias que hasta ahora ejercía Penín.

Por último, preguntado por la petición efectuada por el BNG para que se convoquen elecciones anticipadas, proclamó que es 'una petición absurda que no tiene sentido' y recordó que solo se puede realizar de forma excepcional 'que no es el caso de Ourense'.

Previamente, la portavoz de la ejecutiva local, la secretaria general del PSOE, Carmen Rodríguez Dacosta, confirmó que se iniciará la apertura de un 'expediente de información reservada' a los cinco ediles que abandonaron el pleno, según los estatutos de la organización política.

Descartaron por el momento abrir un expediente disciplinario 'que para la organización es lo mejor' así como la posible expulsión de Penín del partido.

Dacosta reconoció que es un asunto 'grave, pero reconducible', e insistió en que se acate la disciplina de partido.

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