El alcalde de la ciudad urge contundencia

Depuradora de San Cibrao.
Los sucesivos vertidos al río Barbaña (la Confederación Hidrográfica reconoce 13 entre finales de junio de 2009 y octubre de este año) han puesto en entredicho desde la capacidad de la depuradora de San Cibrao (asume cuatro recintos empresariales y dos núcleos urbanos) hasta la actuación del Concello de San Cibrao.
Fuentes cercanas a Espina y Delfín (la gestora de la depuradora) aseguran que la instalación reúne las condiciones necesarias 'para sanear con garantías óptimas'. El problema de fondo es que le llegan sustancias que no debieran. Porque no las puede asimilar (metales, aceites, pinturas...) y porque exceden los parámetros permitidos en las normativas municipales y autonómicas . Pero tal como entran, salen, susceptibles de contaminar el Barbaña.

El Concello basa su descargo en que no todas las empresas cumplen a rajatabla los reglamentos (cuando exceden los niveles autorizados deben reducir residuos con depuradoras propias), reconociendo su limitación para solucionarlo.

Este pase de pelota desquicia al Concello de Ourense, quien a la postre acaba soportando los vertidos que corren aguas abajo de un río con no más de 20 kilómetros de longitud. El concejal de Medio Ambiente, ante esta paradoja, se pregunta. ¿Qué técnico municipal avala la implantación de más industrias cuando tan siquiera el Concello es capaz de controlar los vertidos ilícitos?

El grupo de gobierno de Ourense acusa, entre dientes, al Concello vecino de inacción y falta de contundencia. Y se pone como ejemplo: 'En estos últimos años nosotros ya expedientamos a Renfe y a un colegio por vertidos de combustibles a la red', recuerda Espinosa.

Este problema está generando un conflicto institucional entre ambas administraciones locales ya que, según reconoce el propio alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, 'estamos fartos de facer denuncias e non ter unha resposta'. El regidor hizo un llamamiento al gobierno local de San Cibrao, al que después también se sumó el concejal de Medio Ambiente, para 'buscar unha solución, e unha resposta contundente'.

Por su parte, el grupo parlamentario del BNG solicitó a través de un proposición no de ley una dotación presupuestaria para acometer mejoras urgentes en la EDAR en el primer semestre de 2011. Mientras, el edil de la formación frentista en ese Concello, Miguel Álvarez, reclamó la dimisión de la alcaldesa Elisa Nogueira 'por mirar para outro lado nun tema tan grave'. También urge medidas para que 'a depuradora non se milite a filtrar'.

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