Sin dar la cara para ofrecer explicaciones públicas, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se refugia en las redes sociales para lanzar píldoras tras trascender que la Fiscalía le ha presentado una querella por malversación de caudales públicos. Esta le ha servido al regidor para señalarse como víctima de una denuncia que considera que responde a una maniobra política, ligando a la Fiscalía con el PSOE en contestación a un mensaje publicado previamente por su número dos, Armando Ojea, que reflexionaba sobre que el puesto de fiscal jefe es uno de libre designación por la Fiscalía General del Estado, “controlada por el Gobierno de turno, del PSOE”.
Jácome, en un mensaje en redes sociales que después borraría, señalaba: “Efectivamente, cuando una fiscalía está designada a dedo por un partido político, en este caso el PSOE, no es difícil de creer que hará lo que sea para intentar derrocar a DO de la Alcaldía”.
De “inadmisible e insostible”, por su parte, tildó el portavoz del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, el mensaje de Jácome: “Se eu fora a fiscal, estaría falando dunha calumnia, inxuria dun alcalde que superou todas as lindes e actos permisibles e ó que se lle permite todo, xa que se isto lle ocurrise a outro, non estariamos en política”.
El socialista se refirió también a la querella, “unha acusación moi seria cunha base potente”. Villarino, sin embargo, ve también recorrido político y anuncia que abrirá una ronda de contactos con el resto de grupos “para tentar recuperar os caudais públicos furtados”.
Además, el líder del PSOE critica al PP. “Bota balóns fóra pese a que o feísmo político está instalado nesta casa. Só tomaron unha medida contundente cando había un indicio porque pensaron que poderían facer dimitir a Jácome, pero agora esa posibilidade non existe, polo que non lle dan a relevancia que ten”, concluyó Villarino.
