Los regidores no esconden su preocupación por la negociación entre Xunta y empresas para suprimir líneas no rentables
La negociación que tienen entre manos la Xunta y las empresas de transporte de viajeros por carretera tiene en vilo a los alcaldes del rural ourensano, preocupados por las consecuencias que tendría para sus vecinos la supresión de las líneas que no son rentables para las concesionarias.
El tiempo corre, además, en contra, ya que el 1 de agosto "finaliza a obriga imposta de continuar prestando estes servizos de transporte", según han trasladado las empresas del sector a través de una carta a los regidores de los municipios afectados, que coinciden en que si se lleva a cabo la eliminación, sería un nuevo golpe difícil de digerir para aquellos ourensanos que no residen en la ciudad.
Así se pronuncia, por ejemplo, el alcalde de Xinzo, Antonio Pérez, que reclama un "esfuerzo" para mantener los servicios con la villa, recordando condicionantes como el envejecimiento, que impide a muchos usar el vehículo privado.
"Todavía no hay una decisión en firme, pero pediría que se hiciese un esfuerzo y que se adoptasen las medidas necesarias para mantener el transporte en el rural. Se trata de un servicio básico y necesario en este entorno. Es necesario para poder ir al médico, a los centros de salud, o a la compra. No todos los mayores tienen la suerte de tener a sus hijos cerca para poder llevarlos", explica.
Para Alfredo García, presidente de la Federación Gallega de Municipios y alcalde de O Barco, este servicio debe estar por encima de los intereses económicos. "A la gente hay que darle una solución. El servicio a los vecinos debe estar por encima de losintereses de las empresas", dice.
En opinión del regidor de Vilar de Santos, Xan Xosé Jardón, el escenario en el que está ahora mismo el transporte por carretera es una buena piedra de toque para medir la apuesta por el rural que se pregona desde la administración autonómica.
"Hai que apostar polo rural con intención, non facer plans que quedan no papel e que non teñen aplicación práctica", destaca.
Desde Allariz, su alcalde, Francisco García, apunta las claves que deben incorporar las conexiones con la villa. "Temos demandado que Allariz tivera un servizo de transporte que permitise que a xente que se desplace a Ourense e de Ourense a Allariz poida facelo con garantía e cunha variedade horaria. Tamén é importante manter a comunicación dos núcleos rurais co centro, para que teñan acceso ós servizos bancarios ou comerciais", indica.
En la comarca de Valdeorras, la alcaldesa de A Rúa, María González Albert, entiende que la Xunta debe "garantir" el transporte en aquellas rutas que "non sexan rendibles" para las empresas.
