La mayor parte de la actividad delictiva relacionada con la conducción y la carretera que apreció la Fiscalía ourensana en el último año tuvo una causa clara en su origen: el alcohol. Es lo que revelan los datos que maneja este departamento judicial, que calificó un total de 630 delitos por conducir de forma ebria del total de 1.073 que registró por conductas ilegales al volante. Esto supone que el 58,71% de ellos se produjeron por ingesta de bebidas alcohólicas.
Más baja fue la cifra del resto de delitos al volante. La Fiscalía apreció 376 por circular sin tener el correspondiente permiso en vigor tras haber perdido todos los puntos, por no haberlo obtenido nunca o por haber sido privado cautelar o definitivamente por un juez para conducir vehículos a motor. Le siguen aquellos en los que la negativa a realizar una prueba de alcoholemia fue la causa de la conducta delictiva, un total de 51 (del total de 1.073).
Asimismo, el hecho de conducir de forma temeraria hizo a los fiscales calificar un total de 12 delitos y tres el de conducir con exceso de velocidad por las carreteras de la provincia. Por último, este órgano sólo registró un delito el pasado año por ocasionar un 'grave riesgo' para la circulación por colocar en la vía obstáculos, derramar sustancias deslizantes en el firme, o anular cualquier tipo de señalización.
Estas cifras siguen la misma tendencia que las del 2009, cuando, de nuevo, los delitos por conducir tras ingerir bebidas alcohólicas fueron los más numerosos (653), constatándose 23 más que en el pasado año. Según la propia fiscalía ourensana, este ligero incremento puede deberse a que en 2010 los agentes de Tráfico realizaron un 134.060 pruebas de alcoholemia en la provincia, de las que 2.754 resultaron positivas, según los datos que se hallan en poder de la Jefatura Provincial de Tráfico de Ourense, un total de 14.469 exámenes menos que los que efectuó Tráfico en 2009, en el que los agentes realizaron 148.529 controles (resultando positivas 2.411).
Por otro lado, según se apunta en la última memoria de la actividad de Fiscalía, 'pese a que se realizaron más pruebas en 2009 que en el pasado año, hubo un aumento de 343 casos positivos por alcoholemia en 2010'.
Asimismo, el hecho de conducir de forma temeraria hizo a los fiscales calificar un total de 12 delitos y tres el de conducir con exceso de velocidad por las carreteras de la provincia. Por último, este órgano sólo registró un delito el pasado año por ocasionar un 'grave riesgo' para la circulación por colocar en la vía obstáculos, derramar sustancias deslizantes en el firme, o anular cualquier tipo de señalización.
Estas cifras siguen la misma tendencia que las del 2009, cuando, de nuevo, los delitos por conducir tras ingerir bebidas alcohólicas fueron los más numerosos (653), constatándose 23 más que en el pasado año. Según la propia fiscalía ourensana, este ligero incremento puede deberse a que en 2010 los agentes de Tráfico realizaron un 134.060 pruebas de alcoholemia en la provincia, de las que 2.754 resultaron positivas, según los datos que se hallan en poder de la Jefatura Provincial de Tráfico de Ourense, un total de 14.469 exámenes menos que los que efectuó Tráfico en 2009, en el que los agentes realizaron 148.529 controles (resultando positivas 2.411).
Por otro lado, según se apunta en la última memoria de la actividad de Fiscalía, 'pese a que se realizaron más pruebas en 2009 que en el pasado año, hubo un aumento de 343 casos positivos por alcoholemia en 2010'.
