La ciudad cuenta con tres grupos diferentes que han organizado jornadas de puertas abiertas
En 1935, en Ohio, Estados Unidos, el doctor Bob Smith y Bill Wilson pusieron en pie Alcohólicos Anónimos, con el fin de que las personas compartieran su mutua experiencia para resolver el problema común del alcoholismo. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro y sin afiliaciones a religiones o partidos políticos. En la ciudad existen tres grupos de Alcohólicos Anónimos: el grupo Ourense, Esperanza Nueva y Asunción, que en estos días festejan con jornadas de puertas abiertas el 79 aniversario de la agrupación.
El objetivo es doble: por un lado, “compartir lo que somos, que la gente sepa como funcionamos” y por otro, “ofrecer información a las personas y familias que nos puedan necesitar”, explican desde el grupo Esperanza Nueva. En la actualidad, está formado por un grupo de entre nueve y 14 personas y, “excepcionalmente, hay más mujeres que hombres, algo que no es habitual”, señalan.
Dejan claro que “aquí no opinamos acerca de nada. Lo que hacemos es compartir las emociones, la enfermedad que padecemos. Nos apoyamos los unos a los otros e intentamos ayudarnos”. El grupo Ourense celebró su jornada ayer, y el de Esperanza Nueva, situado en la avenida de Zamora, lo hará mañana, de siete a nueve de la tarde. Lo que tienen claro es que es importante ir paso a paso, “hay que ir poco a poco, ir pensando en que por hoy no voy a beber, y así ir sumando los días. Y siempre debe ser voluntaria la asistencia a nuestros encuentros, porque sino, no sirve de nada”. Aquí no se juzga, no se riñe, no se acusa, aquí se escucha, se comparte y se comprende.
