El Consorcio de la Zona Franca de Vigo adjudicó en octubre de 2020 a la ourensana Alea Construcciones la construcción de 14 naves en Porto do Molle por 7,5 millones de euros. La obra se iba a concluir en 18 meses. Lo cierto es que, más de tres años después, las naves siguen en obras. La empresa adjudicataria está inmersa en un proceso concursal que tiene atrapadas a 13 pequeñas y medianas empresas gallegas, la mayoría del área de Vigo.
Zona Franca tuvo que hacer hasta nueve modificaciones del contrato, según figura en la Plataforma de Contratación, por revisión de precios y ampliación del plazo de ejecución. La primera fue en mayo de 2022 y el contratista había presentado un mes antes una solicitud de “compensación económica por alteración extraordinaria e imprevisible de los precios de los materiales”. La última modificación fue en enero de 2024 y establecía el nuevo precio en 10,4 millones.
Aunque la Ley de Contratos establece que no hay revisiones de precios, tras la pandemia y la guerra de Ucrania, en 2022 el Gobierno aprobó un decreto ley que establece medidas excepcionales en esta materia en los contratos públicos de obras, con una serie de condiciones que cumplía ésta. De esta forma los precios y plazos fueron modificados en sucesivas ocasiones.
Un total de 13 pequeñas y medianas empresas gallegas, la mayoría del área de Vigo, están atrapadas en esta obra y con grave riesgo por la deuda de 1,5 millones de euros. Alea había subcontratado elementos de las obras con varias firmas, entre ellas alguna bien conocida como Montajes Mofaco, Excavaciones Olívicas o Cemegal.
Una veintena de empresas se habían interesado ya para alquilar estas naves polivalentes, entre 300 y 500 metros cuadrados.
