El alcalde afirma que los dos trabajadores del servicio municipal de limpieza contagiados por esta bacteria son "casos aislados".
El conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, y el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, han coincidido hoy en señalar que no hay un brote de legionella en la ciudad y que los dos trabajadores del servicio municipal de limpieza contagiados por esta bacteria son "casos aislados".
Desde el Concello se informó de que ahora lo más importante es localizar el origen de la infección, mientras que desde la Consellería se ha ofrecido todo el apoyo necesario para lograr la "máxima seguridad" de los ciudadanos.
El alcalde ha pedido que no se caiga en el alarmismo debido a la aparición de dos trabajadores de la empresa del servicio municipal de limpieza afectados por esta bacteria.
Ha asegurado que se trata de "casos aislados", ya que uno se contagió en septiembre y otro en octubre, y que por ello no se puede hablar de un brote infeccioso.
En este sentido, indicó que "no tendría por qué haber más afectados", e insistió en que ahora la prioridad es localizar el foco de la infección.
"Lo primero es conocer las causas concretas de estos dos casos", y avanzó que este próximo lunes Sanidad tomará muestras de las máquinas de limpieza con agua a presión donde se sospecha que se pueda encontrar la bacteria. Tras la aparición del primer caso se había señalado estos vehículos como el posible foco de la infección.
Tras la aparición del segundo caso, Sanidad ha exigido la paralización e inmovilización de los vehículos de limpieza al considerar que "no se adoptaron las medidas ordenadas tras el primer contagio".
Respecto a la responsabilidad de la empresa concesionaria, Ecourense, Vázquez ha reconocido que están colaborando en la investigación, pero ha confirmado que "su obligación es tomar precauciones, corregir deficiencias y evitar este tipo de circunstancias".
Por su parte, el conselleiro de Sanidad se ha puesto a disposición del Concello y ha insistido en que "vamos a exigir las medidas de seguridad máximas para la población".
Al igual que el alcalde consideró que los dos contagios son casos aislados al señalar que "si hubiera sido un brote habría afectado a muchísima más gente en pocas horas". También ha coincidido en que ahora lo más importante es "saber dónde están los focos y actuar sobre ellos"
El conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, ha considerado que "la huelga siempre es el último método" y que "los pacientes van a ser los más perjudicados", con motivo de la convocatoria de paros médicos en el Centro Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), aprobados ayer en la asamblea de la organización sindical CESM Omega.
"Antes de llegar a este tipo de medidas hay que sentarse en una mesa y negociar", ha insistido Vázquez, después de lamentar la existencia de acuerdos "hasta el último momento".
Tras recordar que "no hay tanta diferencia de criterio entre ambas partes", ha solicitado un "talante conciliador" a los portavoces del sindicato médico para alcanzar acuerdos, y les ha recordado que "en una negociación siempre hay que ceder los dos" que se sientan en la mesa.
Por este motivo, el responsable autonómico se ha mostrado confiado en que aún hay tiempo para un acuerdo.
El sindicato CESM Omega ha anunciado este viernes su intención de convocar paros todos los martes de noviembre, salvo el día 3, en protesta por lo que califica como falta de respuesta por parte de Sanidad a sus demandas.
Entre éstas destacan la cobertura de las vacantes con contratos estables, que haya dos quirófanos de urgencias libres las 24 horas, o la contratación de más personal para las guardias del Área Médica.
