FIN DE AñO

Alta ocupación en balnearios y casas rurales por Nochevieja

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photo_camera Los ourensanos daban la bienvenida al 2015 a ritmo de baile en la Plaza Mayor.

Las reservas avanzan en los restaurantes con cotillón, y en Caldaria no descartan llegar incluso al 100%

La celebración de Nochevieja ha disparado la ocupación hotelera en casas rurales y balnearios. A falta de tres días para despedir el año, algunos establecimientos ya cuelgan el cartel de completo. Es el caso del hotel balneario de Laias, que a día de ayer contaba ya con un nivel de reservas del 95 por ciento. No obstante, desde el Grupo Caldaria, entidad que gestiona el establecimiento, apuntan a que la tasa de ocupación es susceptible de aumentar en las próximas horas "llegando a alcanzar un 100 de ocupación", explicó Alberto Canal, responsable de comunicación del Grupo Caldaria. Este optimismo también se mantendrá para la noche de Reyes y, de momento, ya se registró una ocupación media del 60% "aunque lo fuerte de las reservas empezará a partir del día uno", explicó. Los de Lobios y Arnoia permanecerán cerrados hasta el próximo día 11 de marzo.

Las casas rurales son otro de los motores que tirarán por el sector de la hostelería en la última noche del año. Los hosteleros del turismo rural afrontan estas fechas con gran satisfacción. Desde la asociación Limia Verde, que aglutina 10 establecimientos de las comarcas de A Limia, Baixa Limia, Celanova, Monterrei y Verín, afirman que están "al 95% de capacidad y, en algunos casos, ya al 100", explicó Javier Torquati, el portavoz de la entidad. Casa Ramirás, Sabariz o Rectoral de Ansemil están completos y la mayoría de los usuarios proceden de Vigo, Pontevedra, Madrid y Zaragoza.

Pernoctarán un solo día "aunque algunas familias aprovecharán este fin de semana largo para disfrutar del entorno que les rodea", explicó. Algunos, incluso, repiten la experiencia. Es el caso de una familia madrileña "que viene por segunda vez con sus quads y estarán hasta el día 3 de enero", explicó Javier Torquati, también propietario de Rectoral de Ansemil, situado en Celanova. El atractivo de las villas termales y la arquitectura de las casas rurales las convierten en una de las opciones más demandas para despedir el año. "La gente busca desconectar del estrés de la vida diaria y hacerlo en un balneario en una estación como es el invierno aporta grandes plusvalías que no ofrecen, por ejemplo, los hoteles de la ciudad", explicó Alberto Canal.

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