Desde 2009 no se había producido ningún hecho similar en Ourense

Analizan las llamadas del chófer asesinado

La criminalidad que llega a los juzgados encuentra su expresión más grave en aquellos delitos que atentan contra la vida de las personas y que, por ende, son los que mayor alarma social suscitan. La muerte planificada de Bernardino Pousa Rodríguez(59 años), el encargado de Autocares Guerra en Verín, inauguró el pasado lunes la estadística de asesinatos tras algo más de un año sin ningún procedimiento judicial por este execrable delito.
Por ahora, la investigación apenas avanzó. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil continuaban ayer interrogando a vecinos del fallecido y a los trabajadores de la empresa por si de sus testimonios pudieran deducirse pistas que permitan esclarecer el caso. Los investigadores, con estos interrogatorios, intentan determinar en profundidad el modo de vida de la víctima; los problemas que tenía, sus enemigos y amigos. Los investigadores intervinieron sus teléfonos móviles para rastrear las tarjetas y conocer las llamadas que realizó y recibió en las últimas semanas. También analizan sus movimientos en las cuentas corrientes. Pero las pesquisas no habían dado resultado en la tarde de ayer y la Guardia Civil descartaba practicar detenciones. Al menos, en los próximos dos días. Asimismo, pese a que no han trascendido datos, en el escenario del crimen, la cochera que tiene la empresa en la avenida de Portugal, fueron intervenidos trozos de cristal de una ventana, situada en un lateral del garaje, por la que los agentes sospechan que huyó el autor o autores del crimen, así como una barra de hierro, colillas y una hoz, que llevaba tiempo sin ser utilizada.

Por el momento, el Instituto Armado está cercando a los posibles sospechosos en el entorno más próximo al chófer, no descartando que hubiera actuado más de una persona.


ROBOS CON VIOLENCIA

Al margen de los delitos de sangre, los robos con violencia también preocupan a las fuerzas de seguridad por la sensación de inseguridad que trasladan a la ciudadanía. Este es el caso del llamado 'ladrón del ascensor', quien desde el pasado mes de agosto se ha dedicado a asaltar a cuatro personas mayores, todas ellas mujeres, en los rellanos de sus inmuebles, circunscribiendo su actuación a la ciudad de Ourense.

Hasta el momento, el ladrón del ascensor ya atracó a tres ancianas, con edades comprendidas entre los 88 y 73 años, en la calle Sampaio (A Ponte), Ramón Puga y Progreso. No obstante, también podría estar detrás del tirón violento que sufrió Josefina P.R. cuando la pasada semana trataba de acceder a su vivienda de la avenida de Santiago.

Te puede interesar