Transportistas, usuarios y empresarios lo venían avisando y ayer ocurrió. Un potro resultó muerto al chocar contra un vehículo en la carretera Nacional 120, cerca de la parroquia de A Lamosa, en el ayuntamiento de Covelo, justamente en el tramo que sirve de desvío para los coches que circulan por la autovía Rías Baixas entre Vigo y Ourense. El animal yacía en el kilómetro 627 de la nacional 120, a unos 6.000 metros del Alto de Fontefría. Por suerte sólo hubo daños materiales en el vehículo implicado.
El accidente se produjo por la mañana, cuando el animal, que estaba suelto como muchos otros, irrumpió en la calzada, provocando un choque contra uno de los miles de vehículos que pasan por la vía alternativa tras el cierre hace un mes de uno de los túneles del Folgoso, en la A52.
Este vial, conformado en su mayor parte por la Nacional 120, supone un rodeo de 23 kilómetros que se transitan por un monte donde durante este invierno se han sucedido nevadas y placas de hielo sobre un firme muy irregular que está siendo 'parcheado'.
Desde hace dos semanas prolifera a lo largo del trazado ganado vacuno y caballar que pasta en los arcenes y a menudo cruza la carretera, lo que supone un peligro del que ya alertaron los transportistas. Por su parte, desde la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra se insistió en que la responsabilidad del control y vigilancia de los animales recae sobre los ayuntamientos implicados, en este caso Covelo y A Cañiza.
Este vial, conformado en su mayor parte por la Nacional 120, supone un rodeo de 23 kilómetros que se transitan por un monte donde durante este invierno se han sucedido nevadas y placas de hielo sobre un firme muy irregular que está siendo 'parcheado'.
Desde hace dos semanas prolifera a lo largo del trazado ganado vacuno y caballar que pasta en los arcenes y a menudo cruza la carretera, lo que supone un peligro del que ya alertaron los transportistas. Por su parte, desde la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra se insistió en que la responsabilidad del control y vigilancia de los animales recae sobre los ayuntamientos implicados, en este caso Covelo y A Cañiza.
