El Penal 1 acaba de imponer dos años de cárcel a Manuel Reyes, de 46 años, por agredir con una navaja a un joven con el que su entonces pareja estaba enemistado por la relación que el denunciante tuvo con su hija, a la que no se podía acercar por orden judicial. Reyes ya había sido condenado por un asesinato en 1999 en Covadonga tras lesionar mortalmente a un joven con un arma blanca.
La sentencia ahora notificada impone dos meses multa, con un cuota de cinco euros, para Olga Losada por un delito leve de lesiones.
La jueza considera probado que Manuel agredió a Ramiro B.P. cuando el 22 de noviembre de 2016 se lo encontró en la calle Guizamonde. "Se inició una fuerte discusión entre Olga, Manuel y Ramiro en el curso de la cual Manuel dio un puñetazo a Ramiro, que cayó al suelo. Una vez allí, Manuel le agredió con una navaja que portaba y Olga le dio patadas", recoge el fallo.
El denunciante escapó y se refugió en una bar hasta dar aviso a la policía. Según la jueza, sus declaraciones ante los agentes, en el juzgado de instrucción y ante este juzgado han sido persistentes, sin contradicciones esenciales". Además, añade que existen corroboraciones periféricas "que aportan verosimilitud a los relatado por Ramiro". Dos policías vieron que la víctima presentaba una herida sangrante en el lateral derecho de la frente, un golpe en la ceja izquierda y un corte en el dedo medio de la mano derecha. El forense aclaró que las heridas en la mano eran defensivas.
La sentencia recuerda que empleó una navaja, que fue encontrada el coche del condenado, es un instrumento "considerado peligroso para la vida e integridad física del agredido". En este caso, la hoja era de nueve centímetros. El acometimiento, según precisa la jueza, se realizó de "forma consciente y voluntario".
