Cuatro años de cárcel por encañonar al amigo ante quien dijo querer suicidarse

El Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense acaba de condenar a José Miguel Martínez Campos, el principal sospechoso de haber matado a sus padres en Taboadela, a cuatro años y tres meses de prisión por protagonizar un intento de suicidio delante de un amigo, D.S.N., al que encañonó y maniató con el supuesto pretexto de que no impidiese su muerte, en abril de 2009.
La jueza del caso, que le impuso a Martínez Campos dos años de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas y otros dos años y tres meses por otro de coacciones, estima probada la culpabilidad del encausado en el citado incidente violento, por el que el ministerio público reclamó en el juicio una pena total de seis años de prisión.

Los hechos por los que fue enjuiciado sucedieron el día 17 del citado mes en la casa de D.S.N., quien había trabajado con el procesado en una brigada antiincendios, en Xinzo. Según indicó el propio perjudicado el día de la vista oral, que se celebró el pasado 15 de octubre, el encausado llegó esa jornada solo a su domicilio, con dos bolsos. Tras adentrarse en la vivienda e iniciarse entre ambos una conversación sobre el suicidio -D.S.N. auxilió a Martínez Campos después de que se intentase quitar la vida mediante la ingestión de fármacos en 2008-, el procesado sacó un revólver. Acto seguido, tal y como sostuvo el fiscal, llegó a maniatarlo, a taparle la cabeza con una bolsa y a encañonarlo, todo con el supuesto pretexto de que D.S.N. no impidiese el suicidio de José Miguel Martínez. En un descuido, la víctima pudo abalanzarse sobre él y esconder el arma.

Por su parte, durante la vista oral el procesado esgrimió que había encargado una pistola a D.S.N. para así quitarse la vida, si bien su amigo lo desmintió. También sostuvo, pese a negar los hechos que le atribuía la acusación, que habían discutido por el precio del arma, dado que, dijo Martínez Campos: 'Me la iba a regalar'.

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