Eduardo Alexander M.B. admitió ayer desde la prisión de Pereiro, en donde estaba como interno preventivo desde el 30 de julio del pasado año, que noqueó de un puñetazo a su expareja. Por esta razón, aceptó la propuesta de la Fiscalía de dejar la condena en tres años y un mes de prisión: dos años y seis meses por un delito de lesiones y siete meses más por quebrantamiento de medida cautelar, ya que cuando golpeó a la denunciante no podía acercarse a ella por orden de la jueza. El inculpado seguirá encarcelado, pero ya con condena firme.
El juicio se celebró ayer en el Penal 2 pese a la huelga de letrados de la Administración de Justicia al ser un causa con preso. El Juzgado de Instrucción 3 de Ourense había prohibido a Eduardo acercarse a su pareja el 27 de junio del pasado año. A pesar de conocer dicha circunstancia, el inculpado, el 29 de julio, plantó la vista del procedimiento penal en el que se le impuso la medida cautelar. No acudió al juzgado pero sí a la casa de la perjudicada. Esperó dentro a que llegase, sobre las tres de la tarde, en compañía de su hermana. Las mujeres, para evitar problemas, tras percatarse que estaba allí, intentaron huir pero el acusado les cerró la puerta. El agresor, con el puño cerrado, golpeó a la perjudicada en la cabeza y posteriormente contra la pared, por lo que sufrió una fractura de la nariz.
