La ciudad registró dos averías en el sistema eléctrico durante la última semana. El servicio se cayó a primera hora del viernes en parte de Celso Emilio Ferreiro y de la avenida Otero Pedrayo, a causa de una avería en un transformador. El fallo afectó a unos 300 clientes, entre viviendas y establecimientos, según fuentes de la compañía de luz.
Ayer, el servicio se cayó en parte del barrio de As Lagoas alrededor de las tres y media de la tarde, a causa de una avería en el tramo subterráneo de la línea. En este caso, el fallo dejó sin luz a 5.000 clientes, que recuperaron la electricidad en las siguientes horas. Según fuentes de la compañía, en los primeros 40 minutos sobre 2.000 viviendas y establecimientos recuperaron la luz, mientras que el resto lo hizo entre 68 y 75 minutos después. La compañía dio por solventada la avería en torno a las cinco menos veinte, una hora después de la caída del servicio.
El gobierno local reconoció el pasado diciembre la necesidad de modernizar el servicio y se comprometió a realizar inspecciones de la red a partir de enero. Por el momento, los cortes de luz siguen repitiéndose de forma sistemática en ciertos barrios de la ciudad.