El cadáver es de un hombre, conocido en círculos policiales, que en torno a las cinco de la madrugada había acudido a Urgencias médicas
A primera hora de la mañana aparecía un cadáver en el recinto de la piscina termal de As Burgas. El cuerpo permanecía en torno a las nueve de la mañana tapado con una sábana y custodiado por la Policía Nacional. Pasadas las diez, una vez reconocido por el forense, el cuerpo fue retirado del lugar.
Aunque se desconocen todavía las circunstancias que rodean a la muerte, esta se produjo entre las 8:00 y 8:30 de la mañana, ya que miembros del servicio de mantenimiento habían pasado por la piscina de las Burgas antes de esa hora y el cuerpo no se encontraba allí.
El cadáver pertenece a un varón de 44 años, Francisco G.G., conocido en en el círculo policial y que había estado de madrugada en Urgencias.
As Burgas permanecerán cerradas al público durante hoy y mañana, así lo indica un cartel colocado a la entrada de las instalaciones.